El debate sobre el futuro del Campeonato Nacional se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza para los representantes de todos los equipos que profesionales presentes a esta hora en el Consejo de Presidentes de la ANFP.
La primera gran dificultad surgió cuando se propuso seguir el campeonato, esperando que las condiciones de seguridad mejoren con el paso de los días.
Posteriormente, vino la alternativa de la Superliga para la próxima temporada en caso de no poder terminar el resto del torneo debido a la contingencia por el estallido social que vive el país.
Este modelo incluirá a los equipos de Primera División y Primera B en un solo campeonato con un número ampliado de clubes, con descensos graduales por los próximos años hasta regresar al modelo actual, tal y como se hace en Argentina.
Sin embargo, la idea no fue bien recibida, sobre todo por los equipos de Primera A, quiénes se opusieron en bloque al modelo. La discusión continúa.