Gustavo Benítez había mantenido silencio hasta hoy. Salió a la sala de conferencias del Estadio Monumental, dijo que no recibiría preguntas y comenzó diciendo que “es mi segunda etapa en esta institución y entiendo perfectamente que nunca fui santo de la devoción de muchos sectores de la prensa. No soy mediático. Cuando llegué, no figuraba la obligación de hablar siempre con ustedes”.
Luego, se quejó con los medios. “Primero quería enfrentarme con jugadores, como Lobos. Dijeron que le daría la capitanía a Villar. En ningún equipo mío un arquero ha llevado la jineta, a mí parecer no corresponde. Luego se habló de un quiebre y en mis planteles nunca me ha pasado eso. Respeto a mis jugadores para que ellos me respeten. Siempre los trato como a mí me gustaba que me trataran. Sí entiendo que puede haber molestias, pero es normal”, disparó.
Asimismo, agregó que “acepto críticas futbolísticas profesionales, pero no mentiras ni descalificaciones personales. Tras la eliminación con Pasto dije que no teníamos el nivel para seguir en la Copa y en base a ese comentario, dijeron que era un entrenador mediocre. Otros hablaron de tramposo. Tengo mis valores claros, eso no cabe en mi vida. Dijeron que tenía arreglines con el Guatón Vergara. No tengo relaciones, sí amistad”.
Al profundizar sobre algunos dardos que le han caído, comentó que “con respecto a la mediocridad, en el fútbol no se consigue el currículum como en algunas universidades que te dan títulos falsos. Tengo 20 años de futbolista a buen nivel y otros 20 como entrenador sin tener nunca un representante. Acepto que se diga que el equipo juega mal, que no está bien trabajado, que no funciona, pero descalificaciones personales no acepto”.
Finalmente, no descartó renunciar si todo sigue igual y dijo que no se le verá más ante la prensa. “No me verán más en las conferencias. Vendrá el segundo entrenador. Si esto sigue insostenible daré un paso al costado, seré el primero. Amo al club, llegué acá y soy más colocolino que varios de los que gritan afuera. Ya no estoy para pelear, tengo que estar tranquilo y si hablo poco me voy a equivocar menos. Tengo confianza en que vamos a revertir la situación. Si no se puede, me iré, no le haré daño al club que amo y si no levantamos eso estaré haciendo”, remató.
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