Desde 2014 a la fecha Colo Colo ha hecho dos apuestas distintas para la mayoría de sus refuerzos: o trae jugadores experimentados, de más de 30 años y probados completamente, o apuestas jóvenes para luego hacer negocios con ello.
Pero llegó Marcelo Espina como gerente deportivo y esto cambiará de manera radical. Para el Cabezón, el plantel tiene una falencia justo en el medio de esas dos brechas y quiere nutrir con futbolistas en ese rango a la planilla.
¿Cómo así? Colo Colo apuntará, en lo medular, a futbolistas entre los 23 o 24 años hasta los 27 o 28, aproximadamente. Obviamente, si se presenta una excepción fuera de esos márgenes se evaluará, pero ese será el foco del Calamar.
No sólo eso: Espina estimó que la plantilla es demasiado alta. De hecho, en conversación con DaleAlbo estimó que llega fácil a los 40 o 50 futbolistas contando jóvenes con contrato profesional y los que están a préstamo.
Por lo mismo, habrá un recorte gradual hasta llegar a un número que ronde los 25 jugadores que permita hacer un trabajo más acotado al técnico del primer equipo.