Se fue Pablo Contreras. El ex capitán de Colo Colo confirmó que la contraoferta de Oympiacos tras sus declaraciones de ayer (donde aseguró que se quedaba en el Monumental) fue irrenunciable y que deja el elenco que lo vio nacer por motivos deportivos y familiares más que económicos.

“Durante la mañana (de ayer) la gente de Olympiacos se sintió pasada a llevar con mis declaraciones e hizo un nuevo ofrecimiento. Esto no pasa por un tema económico. Me llamó el presidente, el gerente deportivo Darko Kovacevic y me quieren el fin de semana allá. Me quería quedar pero hubo una nueva oferta y se ha llegado a un buen acuerdo”, comenzó diciendo el zaguero en compañía de Juan Gutiérrez.

Además, comentó que “hay una sensación de amargura por partir en un momento dificultoso, salgo mal por no poder ayudar en lo que más uno quisiera. Los mensajes que uno entrega ya no llegan bien a la gente, pero si pudiera dar cuenta de la forma de trabajo con este cuerpo técnico es increíble, en términos físicos, tácticos y técnicos. Da pena, ojalá esta institución encuentre el rumbo que se merece. Es duro presentarse ante ustedes (la prensa), ante Omar (Labruna) que me pidió que me quedara por ser una persona identificada con el club y por el momento”.

La forma no es la mejor y tampoco el momento. Él lo sabe y asumió que “pareciera que abandono el barco. Ayer en la mañana dije que quería ayudar, llevo siete meses en el país, lo pude hacer bien, mal o más o menos pero siempre tuve la intención. Durante la tarde la opción se hizo muy atractiva en términos deportivos. Seduce también por mi edad, pero entiendo al cuerpo técnico de Colo Colo al cual le estoy eternamente agradecido, lo mismo para Juan (Gutiérrez) y el presidente”.

Pero también hubo un componente personal importante para que tomara tan drástica decisión. “Mi familia tiene un aporte en mi decisión. Cuando vine a principio de año tenía una complicación con mi mamá, una operación. Sigue mal, aunque está mejor, pero mi mujer y mis hijos están ilusionados con poder estar de nuevo en Europa. Es por ellos también que tomo esta determinación”, confesó.

Finalmente, y tras decir que un último regreso al Monumental “por la edad ya sería complejo, pero ojalá pueda seguir en un futuro ligado al club en lo que sea”, el mundialista le mandó un mensaje a la gente.

“Con el hincha nunca tuve un conflicto. En términos personales mi actuar no fue de la mejor manera. Tuve dificultades físicas, pasé por expulsiones. Siento tristeza de no haber sido un real aporte. Agradezco la posibilidad que me dio la dirigencia de representar nuevamente esta camiseta. Quedé en deuda en lo deportivo, pero seguiré siendo desde donde esté un fanático de este club. Le deseo lo mejor. Pedirles las disculpas más que por irme por no hacer lo que ellos querían, por no entregarles una alegría como se merecían. Estamos sufriendo en el campo de juego y hacemos sufrir al fanático, que es una pena mayor”, cerró.