Marcelo Espina lo dijo cuando llegó como gerente deportivo: Colo Colo se debe acostumbrar a jugar la Copa Libertadores para estar en constante disputa con los mejores y también por un tema económico.
Pues bien, en su primera temporada en el cargo el Cacique no disputará este certamen ya que gracias a la paupérrima campaña que ha cumplido al mando de Héctor Tapia ya se quedó sin opciones matemáticas de entrar a la versión 2019. Será la primer vez en cuatro años que el Popular no estará en la competición que supo ganar en 1991.
Así, Colo Colo de entrada dejará de ganar 1,8 millones de dólares, la suma que da la fase de grupos. Eso sin contar las recaudaciones de esos tres partidos, que aumentan todo significativamente. Por llegar a cuartos de final este año, el Cacique se embolsó en total 3,5 millones de la moneda norteamericana.
Los incentivos en la Sudamericana, a lo máximo que puede aspirar ahora el elenco albo, son considerablemente menores. Por primera fase son 250 mil dólares, 300 mil por segunda ronda, 375 por octavos y 450 mil por cuartos. Es decir, llegando a los ocho mejores ni siquiera igualaría lo de la fase de grupos de la Libertadores. Y todo ello repercutirá en cómo reforzar al equipo.