Para todos es sabido el camino que eligió vivir Matías Fernández en torno a Dios y a las creencias religiosas. El volante se transformó en un verdadero líder espiritual en los distintos camarines donde estuvo, guiando a algunos de sus compañeros por la vía de la fe y la consagración del cristianismo, llegando incluso a bautizar Igor Lichnovsky hace algunos años.
Según consignó La Tercera, Matías dio los primeros pasos en el camino del cristianismo a fines del 2006, cuando fue a pedir asesoría legal al Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) en la antesala de su paso al Villarreal de España.
Fue en esas reuniones cuando se acercó a los dirigentes Carlos Soto y Julio Pastén, quienes le mostraron una vía ala fe en Dios que terminó marcando su vida para siempre.
“Estuve en La Calera, y me fui relacionando con su familia muy cariñosamente. Y, en la mayoría de los casos, todo comienza por la conducta. Por ejemplo, me decía ‘no te he escuchado decir un garabato’. y eso va llamando la atención y de ahí él continuó perseverando, estudiando y dedicándose, algo que llevó tanto a su vida profesional como personal”, señaló Soto (ex presidente del SIFUP) al medio impreso.
El mismo dirigente defiende la elección que hizo Matías en su vida, sobre todo respondiendo a los argumentan su baja en su rendimiento al tomar el camino de la fe.
“Hay una concepción errada de eso. Si fuera así, no hubiese podido jugar 10 años en Europa. La opinión pública se queda en el rendimiento del último año en Colo Colo, donde era muy joven y tenía poca experiencia. Luego, llega a un medio competitivo, con otra exigencia. Acá era indiscutido. De igual manera, su carrera ha sido exitosísima. Él siempre me comenta que había tres jugadores superlativos: Bravo, Vidal y Alexis y después venía el resto, entre los que estaba él”, declaró Soto.
Para finalizar el medio afirmó que Matías ya ha tomado un rol importante al interior del camarín albo, acercándose a los jugadores más jóvenes y dándoles consejos.