Ayer salió la resolución del Tribunal de Disciplina de la ANFP tras la última jornada del Campeonato Nacional y Felipe Flores fue castigado con dos fechas luego de su expulsión ante Católica.

“Cuando supe la noticia me quería morir
, lo único que espero durante el año es jugar el clásico y ganar ese partido. Estar suspendido me molestó mucho, porque a Castillo le tiraron uno y a mí dos, lo encuentro un poco injusto”, reflexionó en conversación con Al Aire Libre en Cooperativa.

Además, agregó que “leí el informe y el árbitro puso que fui con una pierna desmedida a golpear al arquero. Eso me mató, en ningún momento quise pegarle. En el Tribunal expliqué que no vi nunca a Toselli. Se vio feo porque él cayó muy mal. Apenas terminó el partido pedí disculpas y él se dio cuenta que no hubo mala intención. Igual me arrepiento de haber ido así”.

De todas formas, y para cerrar, manifestó con resignación que “son suspensiones que uno tiene que aceptar y ya está”.