Colo Colo ya quedó fuera de la Copa Libertadores y el 2018 se empieza a acabar. Y, con ello, comienzan los balances donde Marcelo Espina prepara un informe contundente sobre Héctor Tapia y sus dirigidos.

Lo primero es el DT. El gran plus de Tito es haber clasificado a Colo Colo a cuartos de final de la Copa después de 21 años. No obstante, la forma de la eliminación, por más que Palmeiras era superior y, sobre todo, las seis derrotas consecutivas, que hipotecan la próxima temporada para el Popular, lo tienen en la cuerda floja.

¿Cómo puede seguir después de diciembre? Metiendo al equipo en la Libertadores, Blanco y Negro analizará nuevamente lo que parecía un hecho: extender su contrato. De otra manera parece prácticamente imposible.

Pero no sólo el DT está en vilo. Hasta 10 o más jugadores pueden salir del Monumental si Colo Colo no entra en la Libertadores, partiendo por los que terminan contrato: Agustín Orión, Julio Barroso, Gonzalo Fierro y César Pinares.

Los cuatro son sueldos altos y sin copas internacionales, se hacen insostenibles. Orión y Barroso están mejor aspectados en caso de entrar a un certamen continental, pero en cualquier caso, Fierro y Pinares están en desventaja. De hecho, al Joven Pistolero le ofrecerán un partido de retiro si así gusta y un caso similar al de Luis Mena.

Un caso aparte es el de Jaime Valdés. Tiene contrato hasta fines de 2019, pero ha tenido diferencias con el cuerpo técnico y Blanco y Negro no cuenta con él para el otro año. Su destino puede ser Palestino o colgar los botines, como lo insinuó a mediados de este año.

Fernando Meza, por su parte, depende de que se abran cupos de extranjero. Deben salir al menos dos y si no renueva Orión, se le puede dar una nueva chance, más aún si Barroso no continúa.

Y también están Felipe Campos, Brayan Véjar y Nicolás Maturana, que estaban en una lista de salida en el último mercado donde Colo Colo sólo pudo vender a Bryan Carvallo. Su situación puede cambiar dependiendo de si hay cambio de técnico y éste los solicita.

En resumen, el destino de Colo Colo, Tapia y muchos jugadores depende única y exclusivamente de una cosa: entrar a la Libertadores o, al menos, a una Sudamericana. Aunque esto último no los salvaría a todos.