El lazo que tiene Marcelo Espina con Colo Colo va mucho más allá de su actual cargo de gerente deportivo de Blanco y Negro. El cabezón es un ídolo para la institución alba por sus días como jugador, donde la rompió en el mediocampo albo durante los 90 y fue todo un líder en sus últimos días como profesional.
Curiosamente esa historia como jugador albo pudo ser en el clásico rival, en Universidad de Chile. En conversación con el programa El Lado B del periodista Leonardo Burgueño, el ex volante afirmó que estuvo a detalles de ser jugador de Universidad de Chile, y de pasada, por ahí frustrar el arribo de Leonardo Rodríguez a los azules tiempo después.
“Podría haber sido de otra manera la historia, uno nunca sabe. Había viajado con la selección de Argentina a jugar la Copa Confederaciones a Arabia. Volví, me dieron una semana de vacaciones en Platense. Era mediados de enero. Un día me reúno con una persona de la U en mi casa, en Saavedra, en forma personal. Se fue, me preguntó si me gustaría, le dije que sí, que se tenían que poner de acuerdo con Platense”, partió contando Espina.
“Al otro día, en la noche, me llama Jorge Vergara. Me dijo lo mismo. No lo conocía. Y yo contesté lo mismo. Eso fue un lunes o martes y al otro día me fui de vacaciones, no le di importancia, no había celulares”, agregó.
Finamente, la operación se cerró con él llegando al Monumental. “Al segundo o tercer día me llama mi representante al hotel, me estaba tratando de ubicar, me dijo que me vendieron a Colo Colo. Me devolví a Buenos Aires, cargué, tomé un avión a Santiago y no volví más. Así fue, rápido”, señaló.
¿Te imaginas a Marcelo Espina de azul?
¿Te imaginas a Marcelo Espina de azul?
YA VOTARON 401 PERSONAS
Para finalizar Espina afirmó que “la U viajó a Buenos Aires. No me contrató a mí y llevó a Óscar Acosta, que creo que estaba en Ferro. A los seis meses Óscar se vuelve y llega Leo Rodríguez, a mediados del ‘95. Quizás si yo llegaba a la U, Leo después no llegaba. Habría que ver. En un momento Marcelo Salas casi se va a Boca. A veces el destino te hace caer en un determinado lugar, simplemente las cosas suceden. A veces suceden bien, como en el caso mío, y a veces no tan bien”.
Con la camiseta alba Marcelo Espina estuvo en dos procesos, entre 1995-1998 y 2011-2004, donde ganó cuatro torneos nacionales y una Copa Chile.