Durante su paso por Colo Colo, Matías Fernández dejó una huella difícil de borrar en millones. Y no solo en Chile, prácticamente toda América se rindió a los pies del 14 de los blancos. Y hoy, la inspiración del jugador del Necaxa es el motor de un joven en la Región de O”higgins.
Se trata de Nicolás Gómez, un joven de 25 años que el pasado 19 de febrero de 2016, la vida de dio un duro golpe del que se tuvo que reponer. Mientras trabajaba en una fábrica de palets agrícolas en Cunaco, una máquina corta madera le amputó el antebrazo derecho. Cambiando su vida para siempre.
Poco a poco, y según recogió El Gráfico, el estudiante de Ingenería en Administración superó el accidente y volvió a lo que lo apasionaba: El fútbol.
Galería | Matías en Colo Colo
Cuenta Nicolás al citado medio que poco a poco agarró confianza en su club de barrio, hasta que en enero fichó por el Tomás Greig, de la Tercera División A. Siendo esta, su primera gran oportunidad, todo gracias a un amigo que lo llevó a las pruebas del club.
El DT del cuadro de la Región de O”higgins, John Greig, mencionó al medio que al probarse, no se dio cuenta de su sitaución, ya que usaba un brazo ortopédico, y a la semana siguiente, al dar “la lista de los que quedaron, llego a conversar con él y me dijo tengo un problema profe, ¿cuál? le dije yo, y ahí se saca la prótesis y cuenta que tiene un solo brazo”. Agregó que eso no fue problema para él, pero “lo iban a tratar de igual a igual (…) pero Nicolás se dedicó y le llegó el momento. A mi me gusta como juega, tiene buen dominio de balón, es buen habilitador y ojalá que responda a las expectativas”, detalló el DT a El Gráfico.
Galería | Los 30 hechos más importantes en la carrera de Matías Fernández
Entre fútbol, estudios y su familia, Nicolás cuenta a El Gráfico que su motor de inspiración es Matías Fernández. “Juego de volante mixto o de salida, me gusta mucho jugar con el balón en los pies, el jugador que más me inspira es Matías Fernández, en los tiempos de Colo Colo. Le he seguido toda su carrera. Soy rápido, me gusta jugar al toque y también tengo algo de juego aéreo”, cuenta. Y si de sueños se trata, quiere llegar a lo alto. “Sería un sueño poder estar en un club profesional. Uno nunca sabe”, dice. Y agrega que “me ha costado harto llegar hasta aquí y nunca se sabe lo que pueda pasar en el futuro y si soy un ejemplo para las personas, mucho mejor”, cierra Nicolás.
Foto: Archivo/Tomás Greig FC.