El Inter de Milán, con presencia de Arturo Vidal y Alexis Sánchez en los últimos minutos,sufrió bastante para rescatar un empate 1-1 frente alNapoli en el estadio Diego Armando Maradona, en el marco de la vigésimoquinta jornada de la Serie A.
Este partido era vital para ambos elencos en su lucha por el Scudetto, pero fueron los napolitanos los que salieron con todo a imponer superioridad. Cuando ya se aproximaban al área, Osimhen fue derribado por De Vrij y el VAR cobró penal. Lorenzo Insigne abrió el marcador desde los 12 pasos y a partir de allí fue todo para los locales.
Victor Osimhen era un peligro constante para la zaga interista y a los 27’ un remate suyo se fue casi rosando el palo. Insigne también hacía de las suyas y contó con dos ocasiones que no pudo finiquitar. A los 31’ lo tuvo Rrahmani con un frentazo a quemarropa, pero elevó.
Los lombardos no lograban insinuar y perdieron por completo la posesión de la pelota, por lo que se fueron al descanso en desventaja.
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Los equipos apenas se acomodaban para el complemento, llegó el empate de los lombardos mediante Edin Dzeko. El bosnio no pudo darle en primera instancia a un centro de Lautaro Martínez, pero la defensa napolitana no fue capaz de despejar la pelota y el atacante aprovechó esa licencia para fusilar a Ospina en el área chica.
El empate fue un golpe para los locales, que se lanzaron con todo en búsqueda de la ventaja y a los 54’ Handanovic estuvo notable para salvar su arco de un remate de Osimhen. A los 69’ el meta esloveno seguía agrandando su figura sacando un mano a mano a Rrahmani.
Los nerazzurros no lograban inquietar a sus rivales y perdieron nuevamente la posesión en la segunda mitad del complemento, por lo que Simone Inzaghi decidió darle entrada a Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
La entrada de los chilenos le dio otro aire al Inter. Un centro del King le quedó en buena posición de remate a Danilo D’Ambrosio, pero el lateral nunca se pudo acomodar para definir ante la salida de David Ospina.
El compromiso finalizó en empate 1-1, un resultado que no le desagrada a los lombardos por cómo se desarrolló el partido, pero también porque evitaron que uno de sus rivales directos lo pasara en la tabla de posiciones, más considerando que el Inter aún tiene un compromiso pendiente ante Bologna.
Sin embargo, puede perder el liderato este fin de semana si el Milan cumple sus déberes ante la Sampdoria.