La suspensión de la venta de entradas para la Supercopa anticipaba que el partido entre Colo Colo y Universidad de Chile de este fin de semana iba a tener problemas, debido a inconvenientes entre la ANFP y la Delegación Presidencial.
Aquello se agudizó, y desde Quilín decidieron informar sobre la suspensión del partido entre Albos y Azules. Si bien no indican explícitamente que el partido se suspende hasta nueva fecha, aclaran que el encuentro no se juega, por ahora, en el Estadio La Portada:
“La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) informa del retiro de la propuesta de partido presentada ante la Delegación Presidencial de Coquimbo que buscaba realizar la final de la Supercopa 2025 entre Colo-Colo y Universidad de Chile el sábado 25 de enero en el Estadio La Portada de La Serena“, comienza el escrito.
Añade que “al no contar con las autorizaciones de la Delegación Presidencial para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan de operaciones y seguridad que ya se está implementando en el Estadio La Portada”.
“A su vez, esta situación imposibilita dar certezas a los clubes que disputarían el partido, quienes deben cumplir con una estricta planificación en las agendas de sus planteles profesionales, así como también en los temas logísticos y de seguridad que supone la realización de este encuentro”, prosigue.
ANFP le otorga la responsabilidad de la suspensión a la Delegación de Coquimbo
La ANFP se defiende indicando que cumplió con las medidas de seguridad, pero la no autorización de la Delegación Presidencial de Coquimbo hizo que se vean obligados a suspender el clásico: “Como ANFP hacemos presente que se ha cumplido cada una de las medidas que se han solicitado para llevar a cabo este evento”.
“Esto es, reforzar los perímetros de seguridad del Estadio con vallas especiales que fueron trasladadas desde Santiago y que ya se encuentran en etapa de instalación en La Serena; fortalecer la dotación de guardias privados para garantizar la custodia de los jugadores y el público presente en el estadio; además de otras medidas adicionales tales como la instalación de cámaras de seguridad en el perímetro exterior del estadio para reforzar la tecnología con que las autoridades operarán el día del partido”, indica el comunicado.
Finaliza rechazando la violencia y las amenazas por parte de barristas: “Rechazamos categóricamente todo tipo de amenazas y manifestaciones de violencia en el contexto del fútbol, tanto dentro como fuera de la cancha. La delincuencia no se puede imponer por sobre el deporte y el derecho que tienen los verdaderos hinchas, las familias y los niños de acudir libremente a los estadios a disfrutar de un partido de fútbol”.