Colo Colo tuvo una tarde para el olvido en su visita a Quillota. Cayó por 1-0 ante Deportes Limache, en un partido con pésimos rendimientos individuales, y con ello se complica cada vez más en la Liga de Primera. Sin mostrar ideas, los albos preocupan de cara a lo que viene.
Y es que son muchos los motivos que hay para preocuparse. El equipo no presenta mejora, se hunde en la tabla de posiciones y el presente es demasiado lejano a lo mostrado en el 2024, incluso en aquel momento donde los resultados no acompañaban.
Pero hay otro tema en el cual el Popular empieza a estar con la soga al cuello: los minutos Sub 21. Ante Limache nuevamente no se jugó con un jugador juvenil y pese a que Almirón llevó a Leandro Hernández a la banca, no lo utilizó siquiera un minuto.
Por lo tanto, la sumatoria alba para el reglamento Sub 21 se mantiene en 192 minutos. Situación cada vez más angustiante si se considera que, a estas alturas del torneo, el total que debiese llevarse, con siete partidos jugados, es de al menos 441.
Es decir, Colo Colo está 249 minutos por detrás de lo que debiese llevar tras siete partidos transcurridos. La presión aumenta, ya que a estas alturas, con el déficit que existe, debiese empezar a jugar 73 minutos en cancha con un jugador Sub 21 en los 23 partidos que restan.
La situación de los Sub 21 en Colo Colo
Desde el cuerpo técnico, sin embargo, se mantienen inflexibles en aquella postura. Algo que ya se vivió el año anterior, donde en los minutos finales del partido contra Copiapó recién se cumplió con el minutaje Sub 21 exigido por reglamento.
Un complicado presente para los juveniles albos. Ni Francisco Marchant ni Leandro Hernández convencen a Jorge Almirón y habrá que ver si es que para la segunda rueda se trae a un Sub 21 para que cumpla con el reglamento, tal como se hizo en 2024 con Cristián Riquelme.
Habrá que ver si es que el DT cambia su postura para el duelo contra Ñublense, que se jugará el 19 de mayo, luego de la participación alba en Copa Libertadores y también del duelo ante el propio Limache, esta vez buscando la clasificación a la Copa Chile, donde nuevamente podría rotar el equipo.
Los albos ahora se mentalizan en ir a buscar un buen resultado a Brasil, ante Fortaleza, en un partido clave para lo que queda de semestre. De sumarse una derrota, podría empezar a desestabilizarse el naipe para Jorge Almirón, por lo que será urgente buscar la hazaña en Brasil, tal como ya se hizo en 2022.