La temporada 2024 fue todo un éxito para Colo Colo. El título en la Liga de Primera, los cuartos de final de Copa Libertadores y la Supercopa son recuerdos gratos que serán imposibles de igualar en un 2025 muy complejo. Dentro de ese plantel estuvo Gonzalo Castellani.
El argentino llegó para reemplazar a César Fuentes, quien se lesionó la rodilla. Jugó bastante pese a que llegó como “bombero” ante una grave dolencia de un miembro del plantel. Sumó 27 presencias en poco más de medio año, en una participación que fue de más a menos en su nivel.
Tras dejar el Cacique a fines del 2024, firmó contrato en Ferro Carril Oeste, club que lo formó en Argentina. Parecía el lugar indicado para poder dar por finalizada su carrera. Su casa. Pero todo terminó mal. El jugador fue separado del plantel en medio de una fuerte polémica y su contrato fue dado por finalizado antes de tiempo.
“El Club Ferro Carril Oeste informa que, tras una evaluación conjunta de la Mesa Directiva y la Subcomisión de Fútbol, y a instancias de los informes presentados por la Dirección Deportiva, se iniciaron negociaciones con el jugador Gonzalo Castellani para acordar la rescisión de su contrato“, señaló el club hace dos semanas en un comunicado.
“La medida se enmarca en el proceso de planificación deportiva que desarrolla el club con el objetivo de optimizar el rendimiento del plantel profesional”, agregaron. Una explicación poco suficiente y de la cual surgieron varios rumores, entre ellos líos de falda entre el ex Colo Colo y el técnico del equipo.
Castellani se defendió en ese momento asegurando que “es increíble que medios que se consideran “serios” hagan eco de esta mentira. ¡Es todo falso! Inventan cosas que afectan a mi familia y manchan mi nombre“. Pero ya era demasiado tarde. La relación su club estaba rota más allá de los motivos.
Ex Colo Colo: Gonzalo Castellani confirma que se va de Ferro
Y finalmente, este viernes, el argentino cerró su ciclo con el club de sus amores con un sentido posteo. “Cumplí con mi deseo de regresar a casa, vivirlo con mi familia y disfrutar cada minuto que estuve, quizás sin imaginarme un final así, pero con la tranquilidad de haberlo dejado todo”, aseguró.
“Me quedo con la espina de no haber podido llegar hasta la meta para cumplir el máximo objetivo. Gracias infinitas a los hinchas de verdad por su afecto, compañeros, utileros y Staf médico. Nunca morirá el amor que le tengo a Ferro, yo quiero al club y quiero la camiseta“, cerró.
Así las cosas, queda en el aire el futuro del volante. Con sus 37 años y con varias lesiones a rastras, las cuales también se pudieron evidenciar en Colo Colo, bien podría pensar en el retiro. Sin embargo, el tendrá la última palabra si quiere retirarse de otra forma, más allá de esta salida abrupta del club que lo formó.
