La selección chilena no logra dar pie con bola y volvió a caer en las Eliminatorias 2026 ante la corajuda y disciplinada selección de Paraguay. El conjunto dirigido por Ricardo Gareca llegó hasta el Defensores del Chaco con la obligación de, al menos, sumar un punto, pero no pudo con la táctica impresa por Gustavo Alfaro y, prácticamente, se despidió del Mundial.
Fue al minuto 60 que Omar Alderete abrió el marcador para los guaraníes y, por lo mismo, el DT nacional debía reaccionar. Todos pensaron que mandaría al campo de juego a Luciano Cabral, figura en Independiente o a Fernando Zampedri para poder luchar arriba, sin embargo, el técnico no para de sorprender y mandó a la cancha a Diego Valdés.
El futbolista del América de México es un buen jugador, sin embargo, en la Roja sigue sin tener su partido consagratorio. Y no fue la excepción. El volante que, más encima entró por la punta izquierda, nunca pudo acomodarse al terreno de juego y no logró marcar diferencias. Al contrario, nunca fue solución y sólo profundizó el problema.
Pues bien, Ricardo Gareca enfrentó los micrófonos y tuvo que salir a explicar los motivos del cambio. Y su respuesta sorprendió a todos. Según su punto de vista, “el cambio es para aprovechar el talento de Diego para manejar la pelota. El equipo hizo un gran esfuerzo, pero debo pensar en el próximo partido también”. Nada de eso pasó.
El insólito análisis del partido de Chile de Ricardo Gareca
Más allá de la inexplicable declaración del técnico sobre Valdés, el trasandino siguió dando palabras que no tenían mucho que ver con la realidad. Por ejemplo, argumentó que “les sacamos la pelota por momentos, no fuimos claros. Paraguay nos ganó bien, pero no hubo una gran diferencia. Por momentos tuvimos el control del juego y nos costó neutralizar la pelota detenida”.
Además, compartió un esperanzador mensaje. Gareca, dejó en claro que entiende el pesimismo del medio y los hinchas, pero “yo no pienso así. Me diferencio porque toda la vida jugué al fútbol y cuando perdía la esperanza conseguía cosas. Toda la vida viví a través de los resultados, donde de pronto no había la esperanza resurgía la fe. No es un falso optimismo, pero atravesé miles de situaciones como esta, y por eso las comparto. Más allá de la tabla, quiero que la gente no pierda la fe. Vamos a jugar ante Ecuador como una final y desde ese lugar quiero transmitir ese mensaje”.
“Le transmito a la gente que no estamos eliminados. Entiendo la amargura de todos, es una derrota que alimenta pesimismo y más en esta instancia. Necesitamos del apoyo de la gente porque necesitamos ganar, porque si lo hacemos, porque es una final, nos volvemos a acomodar. Estamos dolidos, pero ahora hay que recuperarse para el martes. Se los dije en el vestuario, de ninguna manera nos bajamos de nada. Lo que más me importa es la recuperación del plantel”, cerró.