No importa la distancia o la diferencia de horario, Esteban Pavez siempre se hace un tiempo para seguir los partidos de Colo Colo, aunque tenga que madrugar. Dejó muchas amistades y enseñanzas, por lo que el club ocupa un lugar importante en su corazón.

El volante se dio un tiempo para conversar con DaleAlbo, donde repasó sus mejores momentos en el Cacique y avisó que si el equipo lo necesita estará siempre a disposición. También recordó el largo camino que tuvo que recorrer para consolidarse y aprovechó de dejar un consejo a los más jóvenes.

¿Cómo sigues a Colo Colo desde Emiratos Árabes?

A Colo Colo lo sigo desde acá siempre. He visto todos los partidos del campeonato, también el partido de Paranaense por la copa. Siempre juegan como a las 1 o 3 de la mañana de aquí, pero me levanto a verlo porque siempre entreno en la tarde y me puedo hacer el tiempo de ver a Colo Colo. He visto que no tuvieron un buen inicio con el profe Mario, después que se fue se pudieron afirmar un poco más, pero falta mucho por mejorar.

¿Qué es lo que más extrañas del club?

Extraño todo lo que es el día a día club, lo extraño demasiado. Tengo demasiado cariño con todos los trabajadores, funcionarios, utileros, guardias, con todo el mundo. Con mis compañeros ni hablar, extraño a la hinchada que me alienta y lo que más extraño es jugar siempre a estadio lleno.

¿Cómo ves la dupla de Carlos Carmona y César Fuentes?

Es bastante buena. Son sólidos en la marca, quizás no tienen mucho recorrido en la parte ofensiva, pero en lo defensivo lo hacen muy bien, son muy tácticos los dos y creo que les falta más partidos juntos para ser una gran dupla en Colo Colo.

¿Te pones algún plazo para volver?

Yo en lo personal no me pongo un plazo para volver. Anteriormente se me dio la posibilidad de volver primero con Pablo Guede en enero (2018), me llamó seis meses después de que me había ido a Paranaense y estaba jugando siempre de titular. Yo he dicho que si Colo Colo me necesita o llama es imposible decirle que no, porque soy un agradecido del club que me dio todo. Me llamaron en ese momento y dije que ‘si estaban las condiciones yo me voy’. Después no llegaron a un acuerdo con Paranaense porque no me querían soltar. En julio me llamó Héctor Tapia y ahí sí se dieron las condiciones de volver. Siempre voy a querer estar en Colo Colo, soy feliz ahí, aunque ahora me vine por un tema de estabilidad económica para mí y mi familia.

Viviste de todo en el club, ganaste la 30, convertiste en un clásico y fuiste capitán ¿Pero que es lo que más te marcó en el club?

Lo que más me marcó en el club fue mi primer gol en Colo Colo ante Unión La Calera. El clásico también fue un antes y después en mi vida. Salir campeón con la 30 fue un sueño que cumplí, jugué un gran torneo y a gran nivel. Es algo que siempre va a quedar en mi vida lograr la estrella 30, ya que Colo Colo no había ganado algo en mucho tiempo. En esos años yo estaba en otros lados y veía que podía jugar, pero me mandaban a préstamo aunque me sintiera capacitado, pero así es el fútbol. Siento que la 30 es un premio al esfuerzo y eso va a quedar para siempre en mi cabeza. Ser capitán también fue especial, todos mis más cercanos sabían que era un sueño ser capitán.

Formaste una buena dupla con Claudio Baeza, con quien hemos podido ver son muy amigos. Los hinchas valoran mucho sus años juntos porque son nacidos en el club. Cuéntanos sobre ese lazo y solidez que alcanzaron juntos.

Con Claudio fue algo especial. Es raro yo creo tener un amigo de la misma posición, porque varias veces peleamos el puesto, pero creo que todo eso lo dejamos en la cancha, afuera somos muy buenos amigos. Te puedo decir que Claudio con Esteban (Paredes) son los mejores amigos que me ha dado el fútbol. Siempre hablamos, estamos leseando, tuvimos unas vacaciones juntos, en Santiago siempre hacíamos algo después de entrenar. Es una linda amistad y espero nunca perderla.

Muchos jóvenes no se consolidan y van de préstamo en préstamo. Ese no fue tu caso a pesar de las constantes cesiones ¿Cómo se aguanta esa situación? ¿Pensaste en dejar el fútbol si Colo Colo no te tomaba en cuenta?

Yo creo que lo más importante es ser fuerte de cabeza. Cuesta demasiado cuando te mandan a préstamo porque no te quiere el técnico. A mí me mandaban a préstamo sin que el entrenador me viera en cancha y obviamente que duele, pero uno tiene que ser fuerte. Tenía ganas de mandar todo a la mierda, pero tenía mi foco que era volver a Colo Colo y ser campeón. Quería ir a la selección y salir al extranjero, se cumplió todo a base de puro esfuerzo. Lo más importante es el esfuerzo y perseverar por los sueños.

¿Te arrepientes de algunas actitudes que te costaron expulsiones en el pasado y cómo trabajaste ese aspecto?

Me arrepiento mucho obviamente de esa expulsión con Marcos Medel en un clásico, donde me dieron muchos partidos de suspensión. Esa expulsión me la he pasado en mi cabeza 20 mil veces, es algo que hice por primera vez. No sé porque lo hice, hasta el día de hoy digo que fue una estupidez y no lo volveré a hacer. Está la otra con Ramón Fernández, siempre se habla que era mala leche y nunca, sólo tengo dos expulsiones, una es una estupidez que hice y la otra fue una calentura del partido. En mi posición tener dos expulsiones es casi nada, iba fuerte a la pelota, pero siempre leal. Hoy en día me siento muy maduro por lo que ha pasado en mi vida cotidiana y en el fútbol. Soy fuerte de carácter en la cancha, pero afuera soy un niño todavía. He ido aprendiendo y me siento en mi mejor etapa, cada vez mejor físicamente y ahora sólo estoy esperando que pase todo esto del coronavirus para volver a hacer lo que tanto me gusta.