Gustavo Biscayzacú llegó a Santiago Morning el año 2001 proveniente de Fernández Vial y allí conoció a un joven Esteban Paredes, quien había debutado profesionalmente apenas un año antes con los microbuseros.
En conversación con DaleAlbo, el Grillito recordó los inicios del Tanque en el Chago, elogió su ética de trabajo y se manifestó sorprendido por el destape que tuvo como anotador.
“Esteban era jugador juvenil, ya estaba haciendo los primeros pasos en el club. Lo recuerdo con mucho cariño. Un pibe muy humilde, trabajador, tenía una zurda muy buena. En su momento por la edad, y la forma que jugaba, jugaba como enganche, no lo tenía tan goleador. Con los años empezó a hacer goles, y es el goleador máximo”, narró.
Agregó que “tiene un gran mérito. Es uno de los ídolos más importantes de la institución. Se lo ganó a través del trabajo. Me pone feliz compartir con él un año y que aprendiera un poco”.
El ex atacante del Cacique comentó que trataba de aconsejar a Paredes, aunque no tuviera tenía tanta experiencia. “A mí siempre me gusta aconsejar, ojo que yo tampoco era tan mayor, cuando jugué en el Chago, Esteban tenía 19 y yo 22 o 23. Son dos años nada más, tampoco era que yo era el adulto y él era tan juvenil. Teníamos una diferencia”, explicó.
En esa línea, el uruguayo manifestó que “desde muy temprana edad me gustó aconsejar de mejor manera, no sólo en el aspecto futbolístico, sino consejos para la vida, para el comportamiento como ser humano. El fútbol termina y queda la persona. A veces puedes ser un gran jugador, pero si no eres una gran persona, te olvidan. Puedes ser un no muy buen jugador, y la gente te recuerda con mucho cariño. A mis compañeros les inculcaba, el ser humilde, saber cuándo te equivocas”.