César Carranza arribó a Colo Colo a comienzos del 2009 para reforzar el ataque del equipo de cara al gran desafío de ese año tras varias temporadas logrando títulos a nivel local: Hacer un buen papel en la Copa Libertadores.
Lamentablemente la realidad dijo otra cosa, con un nivel cuestionable de juego y una interna que estaba lejos de ser la ideal, con los referentes del plantel enfrentados directamente con el entrenador del Cacique por esos días, Marcelo Pablo Barticciotto.
En conversación con el sitio Mundo Cracks, el delantero argentino afirmó que “hubo un inconveniente en la pretemporada. Tuvimos una charla, muchos partidos después, y ahí hubo un quiebre. Hubo problemas con jugadores muy importantes del plantel, tanto en el vestuario como dentro de la cancha, y el entrenador”.
En esa línea declaró que “eso afectó bastante en lo futbolístico, en el grupo, en el vestuario. Llevó a que las cosas no terminaran bien".
“Fue complicado. No esperaba vivir ese clima. Yo notaba que ya no había feeling entre algunos jugadores y el entrenador. Eran jugadores muy importantes. Cuando se fue Marcelo, el vestuario se descomprimió”, agregó “Chiqui”.
Para finalizar agradeció de todas formas haber compartido con Barticciotto durante esa primera mitad del 2009, señalando que “me dio un recibimiento bárbaro, me hizo sentir muy bien. La confianza que me dio de entrada habla muy bien de la persona que es. Fue muy lindo que me haya elegido entre tantos jugadores para poder reforzar a su equipo”.
César Carranza jugó un total de 22 encuentros con la camiseta del Cacique, 16 por el Apertura 2009 y 6 por la Copa Libertadores, donde los albos no lograron pasar de la fase de grupos. Anotó cinco tantos, lo que no fue suficiente para seguir en el equipo, ya que el Clausura lo jugó en Everton de Viña del Mar.
