La selección chilena sigue sin levantar cabeza en estos meses, sufriendo una nueva derrota con Eduardo Berizzo en la banca tras caer por 1-0 ante Polonia en el Estadio Ejército de Josef Pilsudski, recinto donde el combinado local jugó su último duelo antes de partir a Qatar a disputar el mundial.
La Roja salió con todo y apenas al minuto de juego tuvo la apertura de la cuenta en los pies de Marcelino Núñez, quien tras pase de Diego Valencia sacó un remate al interior del área que logró achicar bien el portero Lukasz Skorupski. Chile se paraba con personalidad y dominaba el inicio de la braga ante los polacos.
Pese a que con el correr del los minutos se perdió un poco el control del balón, esto no se tradujo en peligro cerca del arco de Claudio Bravo. Es más, Chile tuvo otra buena chance de gol a los 16’ con la misma fórmula de Valencia buscando a Núñez y un disparo que se fue directo a las manos de Skorupski.
Recién a los 19’ Polonia visitó el arco chileno con un potente remate de distancia de Arkadiusz Milik que pasó cerquita del palo izquierdo de Bravo. Cuatro más tarde llegó otro disparo por parte de Karol Swiderski, aunque algo mordido, que controló sin problemas el formado en Colo Colo. Entretenido match en el frío polaco.
Con 29’ en el reloj se acercó nuevamente la Roja por medio de Arturo Vidal, quien exigió al meta Skorupski con un potente remate de distancia. Tercera llegada de Chile que graficaba que los de Berrizo eran más en la primera media hora de juego.
Las chances de gol escasearon en el último cuarto de hora de acción, donde las bandas fueron poco explotadas y con una escuadra local que esperaba muy atrás en la cancha. Con el 0-0 en el marcador nos fuimos al descanso.
Harto toque y poco gol
El trámite en los primeros de juego en la segunda mitad no varió demasiado, con Chile mostrando personalidad y controlando el balón, aunque lamentablemente sin ser fino en el pase final. Buen rendimiento de Suazo por la izquierda con sus idas y venidas por la banda.
Así las cosas llegó la primera opción de gol de Chile en el segundo tiempo con un potente disparo de distancia de Marcelino Núñez en el cual Skorupski no dio ni rebote. Gran rendimiento a estas alturas del volante, quien ya se imponía como la figura del match.
La Roja intentaba e intentaba, sobre todo explotando la banda izquierda con Suazo como protagonista, pero no lograba conectar un buen centro que llegue a destino. Valencia no terminaba de ser esa referencia del área necesaria y Alexis retrocedía varios metros para poder tener la pelota.
El encuentro cayó en un bache importante producto de los varios cambios en la selección polaca, que en los minutos finales de juego estaba más preocupada de su debut mundialista que en este duelo ante Chile.
Recién a los 75’ llegaron los primeros cambios por parte de Eduardo Berizzo con el ingreso de Darío Osorio y Michael Fuentes por Víctor Méndez y Diego Valencia. Piernas frescas en la Roja para los últimos 15’ de partido.
Lamentablemente el baldazo de agua fría llegó a los 84’. Tiro de esquina que pilló mal parada a la defensa chilena y Piatek (que tuvo un minuto antes una chance clara) la mandó a guardar en doble instancia tras una primera atajada de Claudio Bravo. 1-0 en contra en un partido donde la Roja fue más.
Con 88’ en el reloj llegaron dos cambios más en Chile con el ingreso de Diego Rubio y Juan Delgado por Francisco Sierralta y Guillermo Soto.
Al final el marcador no se movería más y con 1-0 en contra llegamos al final del partido. Una nueva derrota en la era de Eduardo Berizzo, quien todavía no sabe de victorias al mando del equipo de todos. Se mejoró en comparación a los visto ante Marruecos y Qatar, pero si eso no se ve reflejado en goles es imposible pensar en un futuro mejor en la Roja. Se viene ahora Eslovaquia, en lo que será el cierre de este triste y mediocre 2022 para el combinado nacional.
