Claudio Borghi analiza la actual situación de Colo Colo. El DT tetracampeón recuerda los momentos que vivió en la quiebra, cuando fue ayudante de Roberto Hernández, DT del primer equipo en el año 2001.
“Antes teníamos otra forma de pensar, quizás queríamos a los clubes. No digo que ahora no lo quieran eso sí. Estuve como jugador, en la quiebra como ayudante de campo… Eran momentos complejos, Marcela Salazar salía a buscar comida para los chicos en las pensiones, no nos recibían en los hoteles porque no estaban pagados, se acabó el agua del pozo. No cobré nunca, pero no porque no quise, tampoco me gustaba demandar al club”, dice en Todos Somos Técnicos de CDF.
“Enterándome de algunos números, aunque no sé de eso porque no la manejo ni en mi casa, cuando me entero que Colo Colo tiene un plantel de 600 millones mensuales y recibe del CDF 300 millones, quiere decir que se deben hacer cargo de la mitad. Cuando se comprometen a pagar más de lo que tienen es complejo. El tema es que cuando sobra la plata no la reparten y cuando hay pérdidas, hay que bajar los sueldos”, agrega.
El Bichi cree que además del tema económico, hay un conflicto de egos: “Acá es como se dice en el barrio para ver quién la tiene más espectacular. Nos avergüenza que de un abrazo semanal entre el presidente y los jugadores se pase a un día donde todo se derrumba, todo se cae, se responden entre jugadores actuales y viejos, el presidente enamorado que ahora está defraudado. Me da mucha pena. Ojalá se sienten a conversar de nuevo para beneficio de Colo Colo”.
“Sé perfectamente lo que es jugar amistosos para recaudar plata. ¿Se acuerdan las Copa Gato? Se jugaron, no sé, 40 partidos para pagar. Y cuando fui técnico, jugamos 65 partidos el primer año. Había que jugar muchos amistosos para pagar sueldos. Ya he dicho que cuando llegué había que evitar otra quiebra. Me llama la atención que todo el mundo se llene la boca con Colo Colo, dirigentes, hinchas, jugadores actuales y cuando hay que hacer esfuerzos por el club, no lo hacen. Me parece triste, ridícula la discusión de encararse”.
El ahora comunicadorafirma que los ataques públicos son innecesarios: “El club va a tener que decidir si los jugadores siguen o no pero decidir ahora. No pueden seguir peleando por los medios algo privado. No me gusta la palabra códigos, pero hay ética laboral que se debe respetar”.
Borghi sostieneque la concesionaria debe hacerse responsable: “Si tiene que sacar gente que les diga ‘no le puedo pagar más, váyase, muchas gracias por todo’. Esto es como una casa. Si no puedo pagar a alguien que me corte el pasto, lo tengo que cortar yo. Ahora bien, estos grandes empresarios que tienen el 50 por cientode sus planillas pagas por la plata del CDF deben costear la otra mitad. El compromiso es de Blanco y Negro y tendrán que hacerse responsables si no pueden pagar esas platas”.
“Se me viene a la cabeza Blandi. Llegó, el estallido social, este lío, debe decir ‘dónde me metí, por Dios, dónde estoy’. Esa vergüenza me da. Este aparato (muestra el celular) me ha hecho recibir cargadas sobre Colo Colo que no me agradan para nada, mando un ‘jajajá’ pero me dan ganas de mandarles garabatos. Y que el presidente no salga diciendo que está enamorado de alguien y luego diciendo que es una porquería, que lo defraudó. No veo algo así desde que Colo Colo informó la quiebra, sólo que ahí no había un peso y ahora hay, al menos, 300 millones y Blanco y Negro tendrá que saber cómo pagar el resto”, cierra.