El 19 de abril es una fecha significativa para los hinchas de Colo Colo. Y es que además del aniversario del club, se recuerda un nuevo título internacional del Cacique: La Recopa Sudamericana. En 1992, y como consecuencia de la obtención de la Copa Libertadores, los dirigidos por Mirko Jozic, enfrentaron a Cruzeiro en Japón.

Y el partido no fue para nada fácil. El elenco brasileño hacía notar su jerarquía y los albos sabían que eran favoritos como campeones continentales. Terminados los 90 minutos y el marcador en cero, se jugó la prórroga que también culminó igualada. Los penales eran inminentes y es ahí donde aparece una figura que marcó a fuego el arco de Colo Colo: Marcelo Ramírez, quien reemplazó a Daniel Morón.

Así, después de 30 años, el Rambo conversó en exclusiva con Dale Albo contando detalles inéditos de cómo se gestó el cambio que lo catapultó a ser la figura de este título.

El ahora director técnico de Deportes Limache, venía de atajar dos penales ante Universidad de Chile en el Estadio Monumental, por lo que la confianza venía a tope.

“Llegamos como una semana antes para adaptarnos al horario y a los entrenamientos. Dos noches antes del partido, en ese tiempo se juntaban los directivos de los dos equipos, los árbitros y gente de la CONMEBOL, para ponerse de acuerdo en los cambios y en todo lo logístico del partido en sí. Ahí aparece un personaje importante, Ricardo Vysselberg. Mirko le dice a él que le gustaría, llegado el momento si llegábamos a penales, le gustaría tener la opción de hacer el cambio. Pero no antes”, contó el Rambo.

“Ricardo lo plantea y lo pelea. La gente de CONMEBOL y la gente de Cruzeiro no le dieron mayor importancia. Los tipos aceptan y, la noche previa al partido, Mirko me dice: ‘Mire, si vamos a alargue y el partido termina en empate, usted entrar a los penales’”, entre risas por el acotado español que hablaba el DT de Colo Colo.

Marcelo Ramírez reconoce que, pese a que era arriesgado, Jozic igual quiso protegerse ante cualquier cosa. Es que por cómo se podía dar el partido, sacar a Daniel Morón, que más encima fue figura durante el compromiso, para hacer entrar a un arquero que estaba frío, no era muy acertado. “No es una decisión fácil para un técnico, porque hay un riesgo. No sabes que tan concentrado o que tan bien iba a entrar si el que está jugando está a mil. Por eso, Mirko le pregunta a Ricardo si se puede lograr el cambio después de terminado el partido”.

La historia es conocida. El tiempo le dio la razón a Mirko Jozic, ya que el Rambo, en su estilo atajó el penal pateado por Marco Antonio Boiadeiro y permitió que Colo Colo bajara su segundo título continental.