Francisco Prieto: Correcto partido con muy buenas intervenciones, hasta un par portentosas. Quizás pudo salir a cortar en la jugada del gol pero da la impresión que seguirá hasta fin de año atajando él.
Boris Rieloff: Se llevó todos los retos de Basay para que pasara y cuando se escuchaba la voz del Hueso, lo hacía. Entró algo hiperventilado pero se fue calmando. No ha sido el de Audax pero tampoco es una calamidad. Mejorará cuando el equipo mejore, no es el llamado a echarse todo al hombro.
Christian Vilches: El Quili hacía partidazo hasta que se ganó una tonta amarilla que lo dejó suspendido. Aunque veamos el vaso medio lleno, porque eso le permitirá llegar “limpio” a playoffs. Con la defensa más consolidada debería ser un portento y, de momento, ha sido el mejor refuerzo.
Nelson Cabrera: Sólo jugó nueve minutos y se lesionó, algo parecido a lo que le pasó en Copa Chile contra Católica. Nada para analizar.
Patricio Jerez: Impreciso en los arrestos ofensivos pero bien en la marca. Fernando Vergara quiso cargar la mano por su lado y algo de peligro se creó con Cabrera en cancha, pero ya con Luis Mena “mosqueando” a Bogado el tema se afirmó.
Osmar Molinas: Cumple el paraguayo. Corretea, mete y pone sangre. Se debe consolidar con un compañero que se impregne de sus ganas. Desde que tomó ritmo, el mediocampo de Colo Colo, al menos, no es un pasadizo como se vio con Luis Pavez ante Serena y Católica.
Marco Medel: Tibio, como casi siempre. No remata, se llevó los retos de Basay por no ir a buscar las segundas pelotas, quizás no hace muchas cosas malas, pero tampoco ninguna buena. Seguramente repetirá titularidad al lado de Molinas ante la ausencia de Millar contra Ñublense. Veamos si se enchufa mejor.
José Pedro Fuenzalida: Mal partido del Chapa. Corrió, metió, pero entregó mal. En lo que sí estuvo correcto fue en relevar de buena manera a Rieloff cuando se mandaba en ofensiva o cuando en las pelotas detenidas el Flaco iba a cubrir el primer palo de Prieto. Fue reemplazado y arriba su salida se notó.
Rodrigo Millar: Desespera lo del Chino. Lleva la jineta, tiene todo para ser referente, pero sigue con su abulia, con el trote, con las patadas innecesarias, con la cara de desgano. Siempre deja la impresión que si se decide a jugar, terminaría en Europa pero desde el Mundial no lo hace. Debería “comer banca” un tiempo largo para ver si así no se siente tan seguro de la titularidad sólo por nombre.
Mauro Olivi: El mejor de Colo Colo. Corrió como no se había visto con la camiseta del Popular, metió de derecha, de izquierda, hizo cambios de ritmo, de frente. Muy correcto. Estuvo displicente en la definición eso sí, cuando era “matar” trató de colocar. Pero con su partido ante Iquique y ante Alianza, sacó un peldaño de ventaja sobre Gutiérrez y Muñoz. Ante Ñublense debe consolidarlo siendo el acompañante de Esteban Paredes en delantera o bien un poco de atrás, ojalá, con Wilchez y Fuenzalida o, por qué no, con Rabello.
Carlos Muñoz: Ha tenido muchas opciones y no ha podido. Hoy Olivi le sacó un cuerpo de ventaja porque las condiciones eran igual de adversas para los dos. Dará frutos en Colo Colo, pero de momento aparece abajo del Pampa y Paredes por lo que debe ganarse nuevamente su oportunidad. Y el fútbol es así, de momentos.
CAMBIOS
Luis Mena: Lo hemos dicho hasta el cansancio, debe jugar. Es mejor que Cabrera y mejor que Scotti. La única ventaja de los foráneos sobre él es el cabezazo pero igual le siguen haciendo goles por aire a Colo Colo así que con altura no se solucionó. Tiene titularidad asegurada la otra fecha con la lesión de Cabrera y la suspensión de Vilches y, esperemos, juegue en playoffs. Debió llevar la jineta hoy.
Mario Salgado: Seamos francos. Nadie pensó que terminaría empatando el partido. Buena jugada de definición en el área y luego tuvo un arranque interesante desde atrás. Eso sí, una golondrina no hace verano y tiene que demostrar muchísimo todavía si quiere quedarse, pero no tiene mucho tiempo.
Bryan Rabello: Se mostró movedizo pero impreciso. Como sea, inició la jugada del empate con el partido en contra y en una cancha brava. Con Millar suspendido se le deben dar minutos ante Ñublense enganchado porque es preferible que se foguee él y que los errores los cometa él a un jugador displicente.
DT
Ivo Basay: Sorprendió poniendo a Marco Medel al lado de Osmar Molinas y a Rodrigo Millar enganchado, una posición que no ocupaba hace mucho tiempo. No trascendió el Chino, aunque tampoco lo venía haciendo de atrás. Acertó con el cambo de Mario Salgado con el cual, digámoslo, todos fruncimos el ceño. Él sabe que ya muchos arreglos futbolísticos y mecanización de movimientos no puede obtener en un mes, por lo que apela a sacar “lo otro” para lograr una buena participación en playoffs. De momento, salvo algunas jugadas puntuales, ha arreglado los desaguisados constantes en defensa. Con Olivi con las ganas que mostró en este partido y con el regreso de Esteban Paredes, esperemos que mejore el asunto de mediocampo hacia arriba para la postemporada.