En lo futbolístico, creo que el tema es amplio y por ende, lo analizaremos por puntos.
– Plantel desgastado
A muchos de los actuales jugadores del plantel nos aburrimos de aplaudirlos y celebrar los títulos que nos dieron. Todos los celebramos, todos les agradecimos.
Pero el tiempo pasa y como dice la canción, nos vamos poniendo viejos. Dentro de esto hay varios que a mi juicio ya cumplieron un ciclo en Colo Colo y tal como hace un año se despidió a Moisés Villarroel, hay que hacer lo mismo con figuras como Riffo, Sanhueza, Meléndez, Mena, Carrasco y alguno que se me escapa por ahí.
Colo Colo debe reestructurarse y todos los cambios son dolorosos, pero en algunos momentos hay que hacerlos y generalmente eso pasa en los fracasos y éste, señor Cagna, es un fracaso con todas sus letras.
– Comprar mucho y barato
Este es un tema recurrente, basta recordar a Caliche, Tigrillo, los paraguayos Velásques, Riquelme, Cabrera y un largísimo etcétera.??En esto hay dos responsables, los dirigentes y los técnicos. Claro, los dirigentes buscan un jugador barato, que rinda para luego venderlo caro, es su negocio, para eso llegaron al fútbol, son responsables, sí. Pero los técnicos también lo son, pues son los que han dado el visto bueno para que esto ocurra, desde Borghi hasta Cagna, pasando por Barticciotto y Tocalli y sin olvidar a Dabrowski y con sus “Carucha”, “Tiburón” y Cajaravilla, tienen su cuota de responsabilidad al dar el sí a jugadores que no pidieron, no conocen y difícilmente, rindan.
Cuando hablo de dirigentes no me refiero sólo al ultra cuestionado Baquedano –quien también tiene culpa en esto-, pues él es funcionario, gerente del fútbol, pero funcionario al fin y al cabo, en otras palabras, es el “rostro”, el que pone la cara y que finiquita la operación y en muchos casos propone refuerzos.
Pero para arriba hay varios que se la llevan o se la han llevado pelada. Raimundo Valenzuela, Gabriel Ruiz Tagle, Guillermo Mackenna, Jorge Selume y varios otros integrantes y ex integrantes de los directorios que han privilegiado el negocio corto y fácil de comprar barato para ver si rinden y de ser así, vender caro, en desmedro del negocio a largo plazo de invertir fuerte en reales figuras para conseguir un objetivo importante y después vender muchísimo más caro. ¿Ejemplo?, es cosa de mirar a la vereda de enfrente.
Urgente se necesita de un Gerente Técnico que defina o mas bien, sepa y conozca los lineamientos futbolísticos que por historia debe tener Colo Colo y en base a eso contratar técnicos y jugadores. Y que compre poco, pero bueno.
– Algo pasa en cadetes
Hace unos años nos aburrimos de celebrar títulos y millonarios traspaso de jugadores formados en casa. Lamentablemente, en la última época alba salvo Sebastián Toro –que ingresó al equipo ante lesiones de los titulares-, ninguno ha brillado ni ha estado a la altura.
Pese a que Macnelly no ha sido el crack que todos pensábamos que iba a ser, Jorquera no ha podido quitarle el puesto al colombiano, tampoco es casualidad que siga jugando Meléndez y Sanhueza en contención, si ni Pavez ni Caroca los han “apurado”.
En el arco Olivares entró por la lesión de Prieto y Veloso no ha demostrado sus cualidades, pero seamos francos, ninguno de los tres tiene el nivel de arqueros anteriores ni históricos, incluso, ninguno ha rendido más que el despedido “Tigre” Muñoz.
En delantera el caso es curioso, tanto Yashir Pinto como Phillip Araos fueron enviados a préstamo, cuando ambos ya habían sido alternativas y habían entrado de a poco a alternar con el primer equipo.
En su reemplazo se trae a Campora, Clara y Canio, que puede que den resultado, pero tapando la proyección de dos jóvenes valores, seleccionados nacionales en sus categorías. Sinceramente, el hincha prefiere darle la oportunidad a un canterano que traer a un argentino de poco currículo a “ver que pasa”.
Una de dos, o los cadetes que se están formando no dan el ancho y se está trabajando mal o cuando llegan arriba, no se les da la oportunidad porque es más fácil y rentable -para algunos- traer un “refuerzo”.
A nivel fútbol estos factores afectan y mucho, es cosa de ver el estadio vacío semana a semana, los precios altos influyen, pero el hincha a ver un espectáculo bueno, va igual.
De los fracasos se aprende, no es malo fracasar, es malo no darse cuenta, no asumirlos y no sacar lecciones. Esperemos que esta eliminación sirva precisamente para esto último.
** Realizamos esta columna porque es lo que pedía el momento. Sin embargo, queremos hacer notar que sólo se solicita este tipo de escritos cuando los resultados no se dan. Los columnistas que alguna vez escribieron para DaleAlbo como “Car”e Guagua” y Pedro Ruminot se aburrieron por los reiterados insultos y por los clásicos “escriban sobre el equipo”. Si van a opinar, que sea con bases, con respeto y con fundamentos, no solucionan nada con una “puteada” facilista.
Equipo DaleAlbo.