Matías Fernández debe ser uno de los jugadores más queridos por sus pares. Bajo perfil, pero determinante en situaciones complicadas. Cristián Arcos reveló detalles que han marcado la carrera de Fernández afuera de la cancha y que lo han hecho ganarse el respeto de todos. 

"Un dato que para muchos no sea importante, pero otros creemos que es esencial: nadie en el fútbol dice algo malo de Matias Fernández. Respetado por compañeros, rivales, funcionarios, cuerpos técnicos, administrativos, dirigentes", comentó el tenor escritor en Twitter.

Arcos además afirmó que Fernández fue clave para que Arturo Vidal no fuera expulsado de la Selección, cuando chocó el Ferrari, en una accidente que afortunadamente sólo tuvo consecuencias materiales. 

"En la Copa América 2015, Matías Fernández era compañero de pieza de Arturo Vidal. Tras el choque en el Ferrari el grupo se quebró. Muchos pedían que lo sacaran. El 14 fue clave para que Vidal pidiera perdón, privada y públicamente. Fernández mantuvo unido ese grupo", comentó el periodista.

Vidal califica al 14 como "gran persona" cada vez que debe referirse a su "hermanito", a quien conoce desde chico en Colo Colo.

El tenor escritor reveló que dijo Fernández después de patear ante Argentina: "En el libro Los 23 contamos la historia del penal perfecto de Matias en la final contra Argentina. Cuando convierte los compañeros lo felicitan. Matías les dice que él le pegó fuerte y abajo. 'Fue el Señor el que la puso arriba'. Empiezo a creer que es cierto".

El periodista se refirió al maltrato que recibió de parte de Jorge Sampaoli, cuando le anunció que se iba a operar y no jugar el Mundial de Brasil 2014:  "En Los 23 contamos que Sampaoli estaba furioso cuando Matías prefirió operarse que jugar el Mundial. 'Tú se lo explicas a la prensa', le dijo. Mientras estaba en conferencia, sus compañeros organizaron un pasillo para despedirlo de JPD entre aplausos. No faltó ninguno"

Cristián relató la preocupación del 14, por las personas que lo acogieron en la pensión pre casa alba: "Matías vivió en una pensión con algunos compañeros cerca del Monumental. Hasta hoy, sin que nadie sepa, visita a esa familia y está pendiente de ellos".

Por último se refirió al diagnostico de Claudio Borghi:  "Una vez me dijo que Matías era el mejor tipo que había dirigido. Destacaba dos cosas: sus padres tenían la película clara y nunca se volvieron locos. Y que quizás Matías está contento con su carrera. A lo mejor él no quería más y es feliz con lo que hizo".