Manuel Astorga hizo fuertes descargos contra Marcelo Espina a poco de que llegara el Calamar como gerente deportivo de Colo Colo. El preparador físico manifestó primero que “si él fuera Tapia tendría cuidado como DT” y luego, a través de sus redes sociales, lanzó que “es increíble como un huevón fracasado como DT puede analizar tan bien”.

Esto porque Astorga era parte del cuerpo técnico de Ricardo Dabrowski, que tuvo al ahora gerente deportivo de Colo Colo como capitán pero que pasó a reemplazarlo en el banco apenas colgó los botines.

“Evité hacer comentarios, pero tengo que salir a respaldar lo que dijo Manolo. Estábamos ahí. Ha pasado ya un tiempo prudencial, pero la gente de fútbol se acuerda de un tema muy comentado y muy extraño. Estábamos iniciando la pretemporada y fue un secretario de los síndicos a decirnos que nos teníamos que ir. Nadie entendía nada. Lo gracioso de todo es que ahí se corroboraba algo que pasó en nuestra presentación en junio o julio de 2004”, contó el campeón de América a RadioSport.

“Ese día, un periodista de La Tercera que en la conferencia hizo una afirmación: que qué opinaba yo que llegaba hasta diciembre y que a partir de enero de 2005, tomaba el cargo Marcelo Espina. Todos nos miramos, era junio recién, no le dimos importancia. Este mismo periodista, durante todo el período que estuvimos hasta diciembre, todas las semanas se dedicó no sólo a agraviar, sino a difamar por un montón de aspectos. Había que aguantar. Pero cuando sucedió lo que él había dicho (que Espina sería DT) la conclusión a la que llegamos es que este periodista era adivino o ya sabía la realidad. Ahí se comprueba que eso ya estaba arreglado. Él lo sabía y llegó como encargado de prensa a Colo Colo. La realidad es esa y lo quiero aclarar por los ataques a Manolo (Astorga)”, relató.

Además, dijo que tiene de testigos a otros del ‘91. “Estaba también Raúl Ormeño, Daniel Morón, históricos y nos tuvimos que ir de esa manera. No fue por motivos deportivos, porque salimos primeros y uno de los síndicos nos felicitó cuando terminó el torneo. Con nosotros Matías Fernández se recuperó e iba a quedar libre, debutaron un montón de chicos jóvenes porque no había medios. A mí se me achaca lo de algunos refuerzos, pero a mí no me llevó ningún representante, me llamó directamente Patricio Jamarne, el síndico, y los que llegaron era lo que se podía llevar. Uno de ellos lo llevó Saffie, el otro síndico; otro como Ismael Fuentes llega de la mano de Sebastián Montecinos. Y así. Cada jugador cobraba muy poco dinero. Había 10 millones de pesos mensuales para traer seis refuerzos. Aún así terminamos primeros en el torneo, lo que creo que es muy meritorio. Pero después hubo una orden de arriba porque había un compromiso establecido y por eso pasó la desprolijidad que pasó, que estábamos trabajando en Constitución en pretemporada y llegaron con el nuevo técnico”, lanzó.

Después, eso sí, Dabrowski volvió como DT luego del fracaso del Cabezón, pero recalcó que “no tuvimos comunicación, nunca. Cuando volví después, Rambo Ramírez, que fuimos amigos, trabajó con este muchacho y quiso hacer las veces de un acercamiento, porque según él Espina quería aclarar algo. Le dije que no tenía sentido, porque los hombres aclaran las cosas en los momentos adecuados y no había mucho que aclarar. Son cosas que uno lamenta, bajezas que no tienen mucho lugar ya cuando hay personas honorables. Los que más sufren son las familias y en el caso de la mía sufrieron muchísimo”.

Finalmente, recordó los refuerzos que llegaron en su época y aprovechó para repasar, otra vez, al Calamar. “Me acusan de negociaciones y yo llegué sin representante. Todos los jugadores llegaron por distintos medios. Hasta el síndico traía jugadores. Pero en los tres años previos me dijeron que todos los jugadores llegaban por el mismo empresario. Y era el representante del entrenador, Jaime Pizarro. Y tengo entendido que el mismo empresario era el representante de Marcelo Espina. Atando cabos, no era todo casualidad. No tengo necesidad de decir cosas que no son, sino contar la cruda y absoluta realidad”, remató.