Américo Gallego nunca se guarda mucho frente a los micrófonos. El problema es que no siempre sus dichos caen bien y ese fue uno de los motivos que terminaron por hostigar a Blanco y Negro y a muchos jugadores.

El 25 de febrero, cuando arribó, el Tolo lanzó que “tenemos jugadores para armar un plantel. Colo Colo se merece un poco más. Estar muy arriba como siempre lo estuvo y hay material. Los jugadores son lo más importante y yo me haré cargo de los resultados”. Una total contradicción con lo que vendría.

El 10 de marzo, derrotó 1-0 a Unión Española sacando a Esteban Paredes y quedando sin delanteros en cancha. “Si tenemos que ser ratón, vamos a ser ratón. Llegué a un equipo necesitado”, disparó el cordobés sin asco.

Ese mismo día, se ratificó a Jaime Pizarro como gerente técnico. “Lo conozco, jugaba de 5, ¿no? En el armado del equipo no se va a meter”, tiró fisurando de entrada la relación con el Káiser.

El trabajo de Diego Cagna no fue bueno. Dos semanas después del duelo con los hispanos, el Tolo comentó que “acá todos sabemos lo que pasó, pero “buchón” no soy”… Clarito.

Y el buen plantel que se supone había el 25 de febrero ya no era tal el 10 de abril, cuando el Cacique cayó ante Audax. “Se ha elegido mal y estamos pagando nosotros. En junio armaré mi equipo”, sentenció en su “ataque” más claro a los elementos de su equipo, algo que no gustó para nada.

Estos mismos luego volvieron a ser “buenos” tras vencer a Santiago Morning en la previa del clásico. “Hoy sólo servía ganar, porque veníamos de una derrota muy dura. Hoy pusimos lo mejor de nosotros, me la jugué con los cambios, y a pesar que nos dieron cerca del descenso hoy estamos a un punto de los playoffs. Arriba a Colo Colo el fútbol le sale por los poros. Haremos un partidazo ante la Universidad de Chile”, comentó confiado en un duelo que, quizás, fue bisagra.

Claro, porque el 30 de abril los de azul daban vuelta el marcador cerca del final y Gallego se hartó: “No tengo jugadores que manejen el partido en los últimos minutos”, masacró a algunos. Tras esto, eliminación en playoffs, antes de la Libertadores, luego de Copa Chile y el 3-0 ante la U. de Conce marcó el fin.