Esteban Paredes y Aníbal Mosa se veían como personas muy cercanas, pero el conflicto salarial en Colo Colo fracturó esa relación. Ambos son rostros visibles de las posturas que se enfrentaron en una de las peores crisis institucionales de los últimos años.

El capitán albo se refirió a este distanciamiento en conversación con Las Últimas Noticias y también como pasó de la gloria del récord goleador a pagar los costos por ser uno de los lideró las negociaciones.

“El año pasado fue algo lindo por el récord, pero hoy en día se habla de mí por ser la cara visible del plantel. Muchos me echan la culpa sin siquiera tenerla, porque somos un equipo, todos decidimos, donde la opinión es válida para el juvenil y el más viejo. El tiempo dirá quien tuvo la razón, todos defendimos nuestra postura”, comenzó el ídolo.

El goleador hace un mea culpa y reconoce intransigencia en las conversaciones, pero reitera que esto fue por sus compañeros que iban a salir más perjudicados. “Fue un error no haber escuchado un poquito más. A lo mejor nosotros esperamos demasiado para llegar al porcentaje que queríamos rebajarnos, no un 25 por ciento pero sí cerca", profundizó.

“Yo y otros compañeros podíamos habernos bajado el 25 por ciento sin problema, pero teníamos que decidir entre 25 o 27 jugadores. A un chico que gana 15 le bajas 5 pesos, es mucho. Lo hicimos por ellos, iban a ser los más afectados, porque pasa el tiempo y no se arregla”, añadió.

Finalmente, se refirió a su alejamiento con Aníbal Mosa y dejó abierta la puerta para una reconciliación. “Si Aníbal está sentido por eso, está equivocado. Yo lo llamé y le dije ‘don Aníbal, yo no puedo decidir por 25 compañeros, póngase en mi lugar, porque yo no tengo problemas, pero no puedo hacer eso, quedo mal frente a mis compañeros’. Son códigos del fútbol que a lo mejor él no sabe”, explicó.

“´Si lo sé, lo sé’, me decía. Mi punto de vista se debe entender. A Aníbal lo apoyé un montón de veces, yo también podría reprocharle cuántas cosas que hice por él, pero no, porque hay una amistad. Le dije que me gustaría saludarlo a la cara, que no hubieran rencores”, completó.