Cantemos todos de Arica a Magallanes sobre aquel 19 de abril de 1925, donde David Arellano y un grupo de jugadores disconformes decidieron formar una nueva institución que en su uniforme blanco se enalteciera la nobleza y en el negro se representara la seriedad en un proyecto.

Brindemos por aquellos que formaron un club desde la rebeldía de lo que nos parece mal, la misma esencia que despertó una disconformidad social que pasó a la historia de nuestro país.

 

Una institución que se creó con las convicciones de que hay que alejarse de la necedad y malas prácticas, donde el compañerismo está encima de todo. El único club del mundo que homenajea a un pueblo nativo como símbolo de transversalidad y que no quería representar a una ciudad, colonia o casa de estudio.

El nombre fue propuesto por Luis Contreras y aceptado de forma unánime por la asamblea de los “rebeldes” de Magallanes. Todas estas reuniones se llevaron a cabo en la casa de los hermanos Arellano, donde su madre Rosario Moraga cumplía un rol fundamental, el mismo que esperamos ejerza la mujer de aquí en adelante.

Somos afortunados de ser hinchas de este club. No existe otro en el mundo que tenga una historia tan hermosa como Colo Colo, una con tanto romanticismo que bordea lo trágico, ya que vio morir a su fundador con apenas 24 años y todo un futuro por delante.

Sin duda que David Arellano está viendo su legado y que su recuerdo se mantiene con vida cada vez que su popular hinchada entona el himno en todos los partidos. El club lleva eternamente ese luto en el pecho, por eso depende de nosotros que sus valores y la autoexigencia de ser los mejores nunca decaigan.

 

 

Colo Colo representa algo inmenso en el que destaca su enorme arraigo popular que lo hace ser considerada la institución civil más grande de Chile. Sus éxitos deportivos no son menores: 32 campeonatos nacionales, 12 Copa Chile, tres títulos internacionales, el único que nunca ha descendido a segunda división y cuenta con su propio estadio.

Este escudo lo puedes ver en todas partes. Desde el obrero orgulloso que trabaja con la camiseta alba puesta, el enfermo terminal que lleva consigo una bandera, el Cacique es algo muy importante en la vida de millones de chilenos.

Brindemos por esa marraqueta crujiente y té dulce que nos dejaron David Arellano, Chamaco Valdés, Carlos Caszely, Lizardo Garrido, Daniel Morón, Marcelo Barticciotto, Esteban Paredes y muchos otros insignes jugadores que tanta alegría dieron a la institución.

Destaquemos a nombres notables formados en el club en el club como los mencionados Chamaco, Caszely y Garrido, pero también Roberto Rojas, Matías Fernández, Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Claudio Bravo. Por ser el club que más jugadores ha aportado a la selección chilena en la historia.

Pero tampoco olvidemos a aquellos extranjeros que vinieron con una maleta cargada de sueños a un país desconocido y se fueron idolatrados como el mismo Barti o Morón, pero también Severino Vasconcelos, Elson Beiruth, Marcelo Espina, Emerson Pereira, Gustavo Benítez, Claudio Borghi o Mirko Jozic, entre muchos otros.

No olvidemos a su equipo femenino que también ganó la Copa Libertadores y la forma en que poco a poco, el club va dándole mayor importancia a sus mujeres.

 

Hoy brindemos y cantemos por las lágrimas que varios derramaron cuando pensaron que el club podía desaparecer a causa de una grave crisis financiera que nos hizo perder la sede de Cienfuegos y por la emotividad de ese título en la quiebra liderados por jugadores de nuestro semillero que sólo les impulsaba el amor a la camiseta.

Cantemos todos por ese club cuya esencia luchadora siempre le hizo renacer de sus peores crisis, la resiliencia que nos identifica y nos hace hinchar por el Cacique.

¡Cantemos todos de Arica a Magallanes, por Colo Colo ejemplo de valor!. Felices 95 años Club Social y Deportivo Colo Colo.