Carlos Gustavo De Luca, argentino de exitoso paso en el fútbol chileno, jugó un semestre en Colo Colo, para disputar la Copa Libertadores, Recopa Sudamericana y Copa Chile. El exatacante hizo 11 goles en el más grande y tiene lindos recuerdos de su breve estadía.

 

"Haber jugado en Colo Colo fue un orgullo, es algo que quería. Me di gusto de hacer goles en Copa Libertadores, hice un 3-3 de un superclásico con Universidad de Chile en el Estadio Nacional. Uno de los goles más lindos que hice fue un 2-1 contra Unión Española, un gol de palomita, centro de Rubio, después de llegar de Kobe", dice en conversación con la Redgoleta. 

Un título internacional inolvidable

El sobreviviente de la Guerra de las Malvinas, recuerda su experiencia como integrante del plantel campeón de la Recopa, obtenida en el día del aniversario de Colo Colo: "Nosotros viajamos con un cocinero, en el aspecto de la comida no teníamos problemas. Estuvimos casi 20 días, fuimos mucho tiempo antes para acostumbrarnos. Conocimos Kobe, Osaka y Kioto, una cultura totalmente diferente. Nos sorprendió en la cancha, japoneses hinchando para Cruzeiro y otros con la banderita de Colo Colo".

Además no olvida como el equipo de Belo Horizonte ya celebraba el título antes de tiempo: "Estábamos en el mismo hotel de Cruzeiro, los brasileños nos miraban con la mirada de que ya habían salido campeones. Ellos en la pileta hacían batucadas toda la noche, estaban festejando antes de tiempo. Fue lindo ganarles y traer la copa".

 

 

Por último asegura que ese 19 de abril de 1992 fue especial más allá de la cancha: "Justo el día de ganar la copa, nació mi segundo hijo. Cuando volvimos era la guagua del campeonato, nació el mismo día que Colo Colo salió campeón. Nació el 18, pero es por la diferencia horario. Me enteré, porque me tiraron un papelito en la habitación, 'madre e hijo en excelente estado', nació a tal hora.  Después de ganar el partido, ahí si tuve una conversación telefónica, pero era distinto a ahora".