Colo Colo regresó a los entrenamientos y, como es tradicional de los días martes, la práctica se hizo abierta al público para que estuvieran en la galería de las canchas secundarias.

Dadas las vacaciones de inviernos de los estudiantes, llegó un gran número de gente y se suscitó un problema una vez finalizados los trabajos: los jugadores no subieron por donde habitualmente lo hacen y esto no le gustó a un buen número de fanáticos.

El tema es que la seguridad se vio desbordada y, para acceder al plantel, se invadieron los estacionamientos de los jugadores con el fin de llegar lo más cerca posible de los camarines, situación ante la cual tuvo que intervenir Carabineros por un llamado del club.

Afortunadamente, los hinchas que buscaban alguna foto o autógrafo se retiraron en completa calma y el tema no pasó a mayores.

Foto: Rodrigo Gómez / Cooperativa