Seguirá trayendo coletazos un nuevo partido de Colo Colo suspendido por desórdenes. Y es que desde la Intendencia avisaron que si Blanco y Negro no toma medidas, lo harán ellos.
Cuando pasó lo mismo en 2012, el Cacique tuvo cuatro partidos con restricciones de públicos. Ahora, la normativa cambió y salvo que se comprueben vínculos entre dirigencia y barristas, el único sancionado podría ser el organizador del espectáculo.
De todas formas, el gobierno regional, a través de su director de seguridad, Gonzalo Díaz del Río, avisó que se exigirá entradas nominativas en Pedreros, con nombre y apellido de cada asistente. “Si Colo Colo dice que no puede hacerlo, se reducirá al mínimo el aforo del estadio”, advirtió el personero en declaraciones reproducidas por El Mercurio.
Foto. Agencia Uno