Hoy Colo Colo anunció que Jaime Valdés deja el club tras seis años defendiendo a excelente nivel la camiseta alba. El volante totalizó 185 partidos, 22 goles, seis títulos y una calidad que lo deja como uno de los más grandes del último tiempo en el Cacique.

 

Su grandeza e identificación no pueden ser olvidadas. Llegó al Monumental estando vigente en la Serie A, siendo titular indiscutido con el Parma y la opción de renovar para seguir en una de las mejores ligas del mundo.

Pero Valdés quería cumplir su promesa que hizo en muchas entrevistas cuando la descocía en Europa, donde manifestó su sueño de vestir la camiseta del club de sus amores. "El día que me llamen de Colo Colo, tomo el avión y me voy altiro", comentó.

Finalmente, Pajarito concretó su deseo, firmó por Colo Colo el 2014 y rindió de inmediato mostrando su oficio europeo. No se relajó a pesar de estar en una liga menos competitiva, corrió más que muchos jóvenes, marcó diferencias en partidos importantes, entrenaba por su cuenta para mantenerse vigente en un club exigente.

 

Pero uno de los puntos que más se le resalta, es que se convirtió en un especialista de clásicos, ya que nunca perdió contra Universidad de Chile y la Católica es su víctima favorita gracias a sus cinco goles.

Ha disputado 21 clásicos: ganó 15, empató cuatro y cayó en dos ocasiones. La buena racha de Colo Colo frente a su rivales más tradicionales, es por tener varios jugadores que imponen jerarquía como Jaime Valdés.

A pesar de perder protagonismo en el último tiempo, cada vez que entraba mostró la personalidad que se le pide a un jugador de Colo Colo: garra, amor propio, fobia a la derrota, sincero, pero por sobre todo, mucha grandeza deportiva.

Pero lo más importante de recalcar sobre su figura, es que no vino a retirarse. Demostró que es un hombre que hace valer su palabra, que quería ser un aporte y que para él, Colo Colo siempre estuvo sobre todas las cosas.

 

Prueba de ello es que recién con 33 años la gente comenzó a exigirlo para la selección. El hincha nacional recién empezó a reconocerlo por lo que estaba haciendo en Colo Colo, mostrando una segunda juventud y no por sus buenas campañas durante sus 14 años en Europa.

Llega a ser inconcedible que un jugador de tanta calidad y recursos tenga apenas tres partidos en la Roja, cuando hay un sinfin de nombres que tienen más participaciones con mucho menos aptitudes.

Jaime Valdés no fue un jugador cualquiera, es talentoso, hincha acérrimo, competitivo, ganó títulos que ayudaron a levantar la moral de un Colo Colo que venía de hacer sus peores campañas históricas. Pajarito merece un sitial alto en nuestra historia y nosotros sólo podemos agradecerte por tantas alegrías.