Iván Zamorano llegó a Colo Colo para la temporada 2003. El goleador cumplía su sueño de jugar en el más grande y la promesa a su padre. Bam Bam era el gran nombre que tenía el Popular que llegó a la final del Torneo Apertura 2003.

 

En la final, el Cacique llegaba a jugar a Calama el 6 de julio de 2003, tras igualar 0-0 en el Estadio Monumental. La historia de la vuelta es conocida: el Cacique cayó 4-0  con Iván Zamorano sancionado por agredir e insultar al árbitro, Carlos Chandía. 

El '9' fue catigado con 11 fechas de suspensión, tras los improperios, lo que terminó gatillando en su retiro del fútbol, según todos conocemos, pero Miguel Riffo desmintió esta versión y reveló una conversación inédita con el atacante previo a la final en Calama. 

"La gente no lo sabe y lo voy a contar por primera vez: Iván ya tenía decidido que se iba a retirar aunque hubiésemos ganado el título. No fue por el castigo. "La noche anterior al partido ante Cobreloa, él nos reunió a todos los jugadores en su habitación y nos dijo que había tomado esa decisión, que ni siquiera le había contado a su familia", dijo el exdefensor en conversación con Las Últimas Noticias. 

"Nos pidió todo el esfuerzo. Nos habló que, para él, que había ganado todo en el Real Madrid, jugar en Colo Colo y ser campeón era su sueño y el de su papá. Me acordé de eso tras el partido y por eso me puse a llorar. Lo curioso es que fue el propio Iván el que terminó consolándome", agregó.