Por @DatosAlbos
La tarde del 5 de junio de 1974 será por siempre recordada por el juez Rafael Hormazábal, ya que cometió el error más grande de su carrera.
Se jugaba Copa Chile en el extinto Estadio San Eugenio. La mítica cancha ferroviaria recibía a los valientes 1.537 espectadores que desafiaron el frío invierno de aquel año.
En la cancha, Víctor Solar y Hugo Solís ponían cómodamente en ventaja a Colo-Colo sobre Unión Española hasta encaminados los 88 minutos de juego. Hasta que Jorge Américo Spedaletti a los 88’ y Luis Pino a los 93’ igualaban de manera increíble para los hispanos, que celebraban ante los tibios aplausos en la Avenida Ramón Subercaseux.
Tras el fin del encuentro, Rafael Hormazábal, padre del árbitro homónimo de los años noventa, comienza con los lanzamientos penales, que se debían realizar por reglamento ante empates, y asignaban un punto al ganador de la definición.
Comienza la definición y viene lo increíble, el juez pita el final de la definición cuando el resultado está 3-2, dando por ganador a Colo-Colo. Los jugadores albos celebran con incredulidad, ya que aún faltaban lanzamientos por ejecutar.
Los jugadores -a regañadientes- caminan hacia camarines, mientras el juez se va leyendo la papeleta, hasta que de un momento a otro rectifica su error. Rápidamente los asistentes comienzan a hacer volver a los jugadores a la cancha pues ¡aún faltan lanzamientos por tirar!
Finalmente, se repite la escena, esta vez Colo-Colo y Unión Española terminan de lanzar y el ganador, nuevamente es Colo-Colo, que se adjudica el valioso punto por 4-3 con la última conversión de Hugo Solís. Hormazábal, en tanto, se disculpaba ante la prensa: “En 23 años de referato nunca me había pasado algo igual”.
La historia dirá que Colo-Colo será Campeón de la Copa Chile 1974, pero luego vendrán años oscuros para la institución.
Rafael Hormazábal Díaz falleció en mayo de 2017.