Con todo y contra todos, incluyendo el propio plantel. Así actuó hoy Eduardo Lobos en extensa conferencia de prensa en el Estadio Monumental tras el entrenamiento matutino.

Lo primero fue la autocrítica. “Es difícil explicarlo, lo he reiterado en un montón de ocasiones, trabajamos bien, en la semana nos vemos bien pero no conseguimos plasmar lo que hacemos en la cancha. Nos vemos mal, con Audax los primeros 20 minutos fueron de lo más malo del último tiempo. Somos los más autocríticos, sabemos que como equipo no hemos tenido respuesta, somos tremendamente irregulares, jugamos 15 minutos bien y el resto somos intrascendentes. Tenemos claro lo mal que jugamos, entendemos la crítica de todos. No se salva nadie. Matemáticamente se puede optar al título pero futbolísticamente es lejano, así lo hemos demostrado. Tenemos que ir partido a partido, nada más. Hay que tratar de encontrar una idea de fútbol de acá a mitad de año”, sentenció.

De todas formas, aseguró que “no me arrepiento de haber regresado. No he rendido como en Unión Española, en algunos goles no he tenido injerencia pero estamos en deuda como conjunto. Disfruto entrenando, sufro porque soy hincha, me formé acá. Soy de los primeros que quiere revertir eso”.

“ESTABA ACOSTUMBRADO A DIRIGENTES QUE APOYABAN EN TODAS”

Tras esto, se refirió a Blanco y Negro. “No voy a entrar en polémica con León Vial que es uno de los dueños, está en su derecho. Para mí somos todos responsables, directiva, cuerpo técnico, jugadores. Y nosotros, los que estamos en la cancha, tenemos la mayor culpa. Lo asumo. Pero a él lo he visto una vez en el club. Será su forma de ser, yo estaba acostumbrado a otro tipo de dirigentes, que apoyaban en las buenas y las malas, pero respeto su manera de ver el fútbol. No lo critico”, espetó.

Además, agregó que “lo más adecuado es evitar declaraciones que puedan profundizar la crisis. Sería bueno que Blanco y Negro apoyara al equipo, asumimos lo mal que estamos. Como jugadores debemos ser unidos con el cuerpo técnico y el director deportivo. Sabemos que estamos solos. Los hinchas nos critican, la prensa también y es su trabajo, está bien. Ahí debemos ser unidos”.

“APOYAR NO ES QUE VENGAN 30 MIL PERSONAS, ES NO PIFIAR A LA PRIMERA”

Tampoco dejó escapar la oportunidad para referirse al grueso del público, con quien no está conforme en su mayoría. Incluso lo comparó con la época más oscura del club.

“Son épocas distintas. En la quiebra se vivió incertidumbre, pero el apoyo de la gente fue irrestricto, jugando bien o mal. Hoy el club está bien, no ha ganado títulos ni jugado bien como se exige pero no es entendible la violencia. Y que estén con nosotros no significa que vengan 20 o 30 mil personas, es alentar en todas, no a la mínima adversidad estar pifiando o manifestándose en contra de Blanco y Negro. Uno puede entender los problemas que tengan entre ellos, pero el día del espectáculo es otra cosa. Quisiéramos más respaldo en ese sentido, nada más”, recalcó.

“NO PUEDO ACEPTAR QUE NOS PRIVEN DE TERMINAR UN PARTIDO”

Para el final, dejó el gesto de su aplauso irónico al sector de donde cayó la bomba de ruido que dio por terminado el partido ante Audax en La Florida.

“Teníamos la esperanza de darlo vuelta, habíamos salido con otra disposición y cuando hay un par de… Ni sé si son hinchas, pero empiezan a hacer daño, hieren a un línea, empañan todo, da bronca. Por eso me manifesté contra ellos. Bien o mal no me arrepiento. Tiene que llegar un límite. Entiendo que la barra hizo un comunicado desaprobando mi gesto, pero yo no puedo estar de acuerdo ni aceptar que nos priven de terminar un partido. No seré condescendiente con esas cosas y asumo las consecuencias que pueda traer. No me complica y si los tengo que enfrentar lo seguiré haciendo por el bien del fútbol, no velaré por un par de tipos que se quieren manifestar en contra de Blanco y Negro y arruinan todo”, comentó.

Finalmente, reflexionó que “reducir el aforo no es la solución. Se debería controlar el acceso en el estadio. No es posible que nadie se de cuenta que meten bombas. Hay que hacer algo mucho más fuerte de una vez”.