Hace unas semanas, Mirko Opazo se asustó y mucho durante un entrenamiento del primer equipo de Colo Colo. Su corazón se aceleró y pidió ayuda, siendo trasladado a un centro asistencial.

Para descartar mayores problemas, “el miércoles me abrieron por el costado y me instalaron un catéter en el corazón”, relató el jugador a El Gráfico Chile.

De todas formas, al mismo medio puntualizó que “vieron los tipos de arritmia que podía tener y todas eran benignas, así que esa fue una buena noticia dentro de toda la preocupación”.

Así, se le realizará un tratamiento acorde a esta patología para que pueda estar prontamente a disposición de Gustavo Benítez.