Octavio Rivero bien pudo ir a Peñarol hace no mucho. El jugador tenía deseos de volver a Uruguay y estuvo cerca de dar el paso, pero no salió de Colo Colo. Finalmente, se fue a Atlas en junio de 2018 y su aventura en México se acabó.

Claro, porque esta tarde fue oficializado como refuerzo del archirrival del Manya, Nacional de Montevideo, lo que provocó un gran remezón en el mercado de fichajes oriental.

Rivero alcanzó a estar un semestre en México donde no tuvo un buen pasar y estuvo cerca de llegar al Puebla. No obstante, esa operación no se concretó y retornará a su país de origen.

Será la séptima camiseta en la carrear del Uru, que antes vistió las de Central Español, Rentistas, O’Higgins, Vancouver Whitecaps, Colo Colo y Atlas. ¡Éxito!