Se sabía que sería un clima hostil el que se viviría en el Estadio Monumental ante Unión Española y así fue. Más aún con la derrota consumada.
Entrando, la gente se manifestó de manera pacífica. Cánticos, pancartas y más desolación y rabia que agresividad se vio en las protestas.
Lo mismo pasó cuando el partido arrancó, cuando terminó el primer tiempo y en el descanso: “¡Lo que quiere el pueblo, que se vaya Blanco y Negro!” fue el coro al unísono escuchado en Macul entre otras composiciones con insultos para la concesionaria y sus dirigentes. Los jugadores y el DT tampoco se salvaron, aunque el foco fue la SA.
Una vez terminado el partido, el grueso de la gente mantuvo la calma para protestar, aunque no por eso bajó la intensidad de sus gritos. Un piquete de fuerzas especiales de Carabineros impidió el acceso a la tribuna Rapa Nui y al sector de palcos, donde estaban Arturo Salah y Aníbal Mosa.
En un momento aparecieron los bombos y se armaron escaramuzas con la policía, las mismas que se intensificaron mientras más se alejaba la gente del Estadio Monumental. Vidrios quebrados en vehículos de la locomoción colectiva, pedradas y más marcaron una jornada que parece será larga también en las calles.
Foto: Agencia UNO