El tiempo complicó las negociaciones para renovar el contrato de Jorge Valdivia y por el momento el volante se mantiene entrenando a la espera de resolver su futuro. Tras el último Consejo de Presidentes, en Blanco y Negro ya podrán enfocarse en su caso.

 

Mario Salas lo quiere, el volante desea quedarse y está dispuesto a bajarse considerablemente su sueldo, pero ya anticipó que no puede esperar demasiado porque también maneja ofrecimientos del exterior.

El problema surge por la duración de su contrato. El Mago quiere dos años y después retirarse en el club, pero desde la concesionaria sólo le ofrecen uno y este sería la única traba para conseguir su continuidad.

Los problemas físicos que sufrió este año, sumado a su absurda expulsión en Rancagua que le acarreó cuatro fechas de suspensión, son los que tienen con dudas a un sector de la directiva. Valdivia sólo jugó 901 minutos este año entre torneo local, Copa Sudamericana y Copa Chile.