La primera etapa de Esteban Paredes por Colo Colo tuvo una despedida agridulce. El 17 de junio de 2012, hace exactamente ocho años, el ídolo del Cacique jugaba su último partido con la camiseta alba antes de partir a México, anotándole un golazo a la U de Sampaoli y viendo la tarjeta en un Monumental vacío.

La historia fue así: El 7 albo, la principal figura del equipo, terminaba su contrato con el Cacique y no fue renovado por la dirigencia presidida por Carlos Tapia y controlada por el sector de Leónidas en Blanco y Negro, obligándolo a buscar nuevos horizontes para seguir con su carrera.

Por ese entonces Colo Colo atravesaba una realidad deportiva cuestionable, con jugadores de bajo nivel y con un interinato de Luis Pérez en la banca tras el despido de Ivo Basay. A pesar de todo el equipo logró pasar una complicada llave de cuartos de final de playoffs ante Deportes Iquique, clasificando a las semifinales del Apertura donde lo esperaba la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli, el mismo equipo que meses antes goleó a los albos por 5-0.

MONUMENTAL SIN GENTE

El Cacique tendría que recibir en el primer encuentro ante los azules con un Monumental completamente vacío tras el castigo por parte de la ANFP luego de los serios incidentes producidos por la Garra Blanca en el Bicentenario de La Florida en el último duelo por la fase regular ante Audax Italiano.

Por esos días ya era un tema la larga cantidad de años que llevaba la U sin poder ganarle a Colo Colo en el recinto de Pedrero, por lo que los azules veían una buena oportunidad de poner fin a esa mala racha, ya que contaban con un equipazo que alcanzó las semifinales de la Libertadores de ese año, enfrentaban a un equipo que daba muchas muestras de debilidad y en un estadio sin hinchas. Mejor panorama casi imposible.

GOLAZO INMORTAL

A pesar del favoritismo azul el equipo de Luis Pérez salió con todo tratando de encontrar la victoria en el vacío Monumental. La lluvia jugó un papel importante, ya que solo se tapó con carpas las dos áreas del campo de juego, transformando la cancha en un verdadero potrero que iba directamente a perjudicar el juego vertiginoso del equipo de Jorge Sampaoli.

El Cacique salió a la cancha con Renny Vega en el arco; José Pedro Fuenzalida, Christian Vilches, Pablo Contreras, Bruno Romo en defensa; Rafael Caroca, Alvaro Ormeño, Bryan Rabello (76' Horacio Cardozo), Mauro Olivi (64' Rodrigo Millar) en el mediocampo; Esteban Paredes y Carlos Muñoz (86' Matías Vidangossy) en delantera.

Los azules por su parte salieron con Johnny Herrera; Albert Acevedo (69' Igor Lichnovsky), Osvaldo González, Paulo Magalhaes (53' Emilio Hernández); Matías Rodríguez, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Eugenio Mena; Angelo Henríquez, Roberto Cereceda (46' Guillermo Marino) y Junior Fernandes.

Esteban Paredes fue el responsable de abrir la cuenta a los 14’ tras uno de los goles más hermosos que ha convertido con la camiseta de Colo Colo: Un fuerte zurdazo al ángulo imposible de atajar para Herrera, quien con su volada le dio un toque extra de belleza al tanto. Un golazo, uno que sería el último del 7 albo por un largo tiempo con la camiseta del Cacique.

La ausencia de los hinchas en el Monumental no evitó los gritos de alegría de los jugadores, dirigentes y uno que otro periodista que pido ingresar al recinto. De esos goles difíciles de guardarse.

EL BESO AL ESCUDO

No sería lo único bueno de Paredes en ese encuentro, ya que comenzando la segunda mitad se vistió del mejor volante creativo para habilitar de buena manera a Bryan Rabello, quien convirtió el 2-0 para los albos e instalaba la sorpresa en el Monumetal.

Lamentablemente la despedida no fue ideal, o tal vez lo fue, dependiendo del punto de vista. Esteban Paredes vio la roja directa a los 61’ por parte del árbitro Eduardo Gamboa tras una fuerte entrada a Charles Aránguiz, siendo el segundo expulsado del equipo de Luis Pérez tras Álvaro Ormeño, quien recibió la roja en la primera mitad.

Sin mucho reclamar el capitán albo se fue a disculpar con Aránguiz tras la patada y antes de tomar rumbo al túnel miró hacía el sector océano, precisamente donde los dirigentes albos miraban el partido, y con una imagen que valió más que mil palabras besó el escudo de Colo Colo en reiteradas ocasiones. Esteban no quería dejar al club.

LARGO ADIÓS

El 2-0 en el marcador no se movió más, pero lamentablemente se quedó cortó tras los visto en el partido de vuelta, donde la U de Sampaoli le pasó por encima al débil equipo de Luis Pérez y le propinó una nueva goleada, esta vez por 4-0, en el Estadio Nacional.

Paredes llegó al recinto Ñuñoino para presenciar el encuentro y eliminación definitiva del Cacique en el torneo. Fue una despedida poco deseada, pero que alimentó la ilusión del hincha de volver a ver al nacido en Cerro Navia con la camiseta de sus amores.

Fue aproximadamente un año y medio el tiempo de espera, donde Colo Colo siguió inmerso en una crisis deportiva de la que no pudo salir hasta su regreso, cuando se puso 30 en la espalda y prometió que las alegrías volverían al Monumental. Pero esa es parte de otra historia.