Después de varios partidos, apareció Jaime Valdés. Cuando Colo Colo necesitaba revertir el 0-1 ante Unión Española, Héctor Tapia llamó al Pájaro y el 20 tocó dos pelotas: una terminó en el gol agónico de Lucas Barrios.
Consultado por su ausencia y lo que hizo en cancha, Tito comentó que “Jaime entró y marcó una diferencia, tal como lo hicieron sus compañeros. Era un momento donde teníamos que proponer más y se contó con toda la experiencia, calidad futbolística y humana que tiene. Fue tan fundamental que hizo la jugada completa del gol con su genialidad. Hay una dura competencia en la interna. Es lo que buscábamos. Él y sus compañeros tendrán aún más competencia porque nos vamos a enfocar en un sólo torneo”.
Además, puntualizó sobre el hecho que no cruzaran miradas cuando ingresó que “nuestra relación es normal, como con todos los jugadores. No hay nada extraño. Antes de que un jugador entre le digo a mis asistentes lo que tiene que decir, movimientos, táctica fija. Normal. No hay otra relación que la de técnico a jugador, igual que la del resto”.
Finalmente, dijo que “cuando uno vea a un jugador que esté afuera y está feliz, hay que preocuparse. Si no está contento es lo normal. Son reacciones que hay que encontrar. Ahora, cuando no está la disposición, el juego, es más preocupante. Y Jaime dio una gran muestra de profesionalismo a pesar de todo lo que se ha dicho”.