Tras semanas de sinsabores en el Campeonato Nacional, Colo Colo volvió a abrazarse tras derrotar a Everton en el Estadio Monumental, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Chile.

En un partido que también estuvo marcado por los incidentes que se generaron por el lanzamiento de gas pimienta al público en el sector Caupolicán, por culpa de un delincuente que se subió al techo para tirarle piedras a los hinchas del cuadro ruletero.

En la cancha las cosas no comenzaron bien, luego de un garrafal error de Darío Melo en la salida y le dejó servida la apertura de la cuenta a los viñamarinos por vía de Pedro Sánchez.

Los albos reaccionaron en el segundo tiempo. Marcos Velasquez le comete un penal a Jaime Valdés, el cuál es facturado por el imcombustible Esteban Paredes y posteriormente, el mismo defensor anotó contra su propio arco y selló el triunfo de los albos.