Un día como hoy hace 29 años, Colo Colo consiguió la máxima hazaña de su historia y algo que ningún otro club chileno ha podido emular: conquistar la Copa Libertadores de América.

Ante un Estadio Monumental esplendoroso con 66.517 personas, lleno hasta las banderas y miles de antorchas, el pueblo albo celebró el que es uno de los hitos más importantes del fútbol nacional. Una historia que había entregado varios momentos amargos a la institución, que no olvida la frustración de 1973.

 

Finalmente, un 5 de junio se dejó de escuchar ese maldito refrán “la copa se mira y no se toca”, por fin se quedó en Chile y en su equipo más grande. Los de Mirko Jozic se impusieron con autoridad en la final ante un coloso del continente como Olimpia, con doblete de Luis Pérez y otro de Leonel Herrera.

Ese equipo dirigido por el croata volaba por la cancha, fue una verdadera revolución para el torneo local con su estilo vertiginoso, agresivo que forzaba falla al rival y de los primeros en promover jugar con línea de tres en el fondo.

Se estructuró un elenco polivalente, donde todos sus integrantes se comprometieron al cien por ciento, consiguiendo un logro sin precedentes con una notable campaña.

Se dejó en el camino a elencos de la talla de Nacional (tres veces campeón), Universitario, pero el partido que más quedó en la memoria fue la semifinal ante Boca Juniors, donde los albos dejaron fuera al gigante argentino contra todo pronóstico.

Y pensar que, en su presentación, Mirko Jozic lanzó una promesa que para algunos sonó descabellada: "Mis objetivos son simples, sacar a Colo Colo campeón y llevarlo al título de la Copa Libertadores de América".

 Aquella frase terminó siendo una profecía de lo que vendría y desde el primer momento creyó en sus posibilidades. Han pasado 29 años, muchos quieren restarle mérito al club por el tiempo que ha pasado, pero nadie ha podido emularlo y sólo nosotros podemos emocionarnos con ese recuerdo.