La pandemia de Covid-19 que comenzó en 2020 generó de manera indirecta importantes modificaciones en el fútbol que continúan cuatro años después, siendo el principal la utilización de cinco cambios en un partido en tres ventanas (anteriormente era máximo tres cambios por partido). Aquello quedó fijado en todos los torneos del mundo, mientras que en Chile el coronavirus provocó que la ANFP modifique la norma respecto a la suspensión por tarjetas amarillas.
En las ligas nacionales cada federación fija si los jugadores se pierden un partido si acumulan cuatro, cinco o seis amarillas, y mayormente se cumple el castigo el partido siguiente. Pero la ANFP en 2020 decidió que por cada suspensión de tarjetas amarillas acumuladas en cinco compromisos la suspensión se realice al partido subsiguiente, por los jugadores que se contagiaban de Covid-19 en aquel año.
Ya cuatro años después del brote de la enfermedad, la suspensión por amarillas para el partido subsiguiente se mantuvo en el fútbol chileno, aunque podría volver a la normalidad en el segundo semestre de este 2024.
La importante votación que habrá en la ANFP sobre las tarjetas amarillas
Según dio a conocer el periodista de Radio Cooperativa en su cuenta de X, Sergio Godoy Acosta, este miércoles 12 de junio el Consejo de Presidentes votará en la ANFP por modificar, o mejor dicho revertir, la norma de suspender al jugador por acumulación de tarjetas amarillas, para que se aplique en la segunda rueda del Campeonato Nacional.
La regla actual del Código de Procedimientos y Penalidades indica en el artículo 40° que “las sanciones por acumulación de tarjetas de amonestación se cumplirán en el partido subsiguiente de aquella en que el jugador o miembro del cuerpo técnico completó la cantidad de tarjetas requeridas para ser suspendido”.
Pero el artículo buscará ser modificado en la sesión, con la siguiente propuesta: “Las sanciones por acumulación de tarjetas de amonestación se cumplirán siempre en el partido siguiente de aquella en que el jugador o miembro del cuerpo técnico completó la cantidad de tarjetas requeridas para ser suspendido“.
Clave será el voto que entreguen los presidentes de los clubes de Primera División y de Primera B, para revertir la norma que se modificó en 2020 y así el fútbol chileno vuelva a estar a la par con el resto de grandes ligas del mundo respecto a la suspensión de jugadores por amonestaciones.