Colo Colo se impuso por la cuenta mínima a Universidad Católica en un Estadio Monumental lleno hasta las banderas. El conjunto de Jorge Almirón saltó al campo de juego con un fútbol muy ofensivo y, si bien el marcador es exiguo, las diferencias futbolísticas fueron abismales. Así, el Cacique se pone a sólo cuatro puntos del líder de la tabla de posiciones con dos partidos menos, por lo que la confianza de cazar la cima es evidente.
Uno que vive los partidos a concho es el técnico del Popular. Almirón, desde que llegó al club, se mostró como un entrenador muy histriónico, que vive los compromisos al borde del campo de juego, saliéndose de su área delimitada en más de alguna ocasión, aunque sin generar mayor problema. Sin embargo, hay a algunos árbitros que no les gusta dicho estilo, como a José Cabero que, tras verlo casi en la mitad de la cancha, le mostró tarjeta amarilla.
Los reclamos del estratega derivaron en una segunda amonestación y, por consiguiente, la expulsión en el minuto 94 de partido. El oriundo de San Miguel le dio la mano al juez, con una clara molestia y salió de la cancha, no sin antes, compenetrarse con el público que, a esa hora, cantaba con una algarabía importante por el resultado obtenido.
Fue ahí donde el lazo entre Jorge Almirón y la hinchada se unió definitivamente. Antes de salir del terreno, el trasandino levantó los brazos en reiteradas ocasiones pidiéndole al público aún más aliento y que calentaran el ambiente. Inmediatamente después de dicho gesto, el estadio se fundió en un fuerte grito y aplauso para el argentino que se ganó el amor de los Albos repartidos por Chile y el mundo.
El partido de Jorge Almirón en el triunfo de Colo Colo vs UC
De inmediato, el video comenzó a viralizarse por redes sociales. Los hinchas quedaron eufóricos con el resultado y le reconocen un gran mérito al entrenador que vino a darle una cuota de jerarquía al equipo. Y, por qué no, una cuota de locura. Es que la manera de vivir los compromisos que tiene Jorge Almirón es digna de ver una y otra vez.
El ex Boca Juniors, si bien se ve un hombre calmado y hasta frío, en la cancha se transforma y para bien. En los más de 90 minutos que dura el compromiso no para de dar instrucciones, se para al borde del campo de juego, presiona a los árbitros e, incluso, a veces le da instrucciones a los pasapelotas. Es que al DT no se le escapa ningún detalle y, tampoco quiere perderse nada.
De hecho, una vez que fue expulsado en el partido ante Universidad Católica, se quedó en el túnel que da hacia camarines. Sin embargo, quedaba tan poco para el pitazo final, que no se aguantó y hasta se volvió a asomar en la cancha para seguir repartiendo instrucciones a sus pupilos y, después, ir a celebrar a la intimidad del vestuario.
