De a poco, en Colo Colo empiezan a conocer la mano de Fernando Ortiz. El argentino ha mostrado un estilo cercano e involucrado con el trabajo en las divisiones menores. Sin embargo, todavía hay mucho por conocer en torno a la personalidad y carácter del argentino.
Prueba de ello es una anécdota que fue dada a conocer tiempo atrás por un ex compañero del Tano. Se trata de Pablo Álvarez, con quien compartió camarín en Estudiantes de La Plata, siendo campeones de Argentina en 2006, de la mano de Diego Simeone.
Álvarez y Ortiz fueron titulares en esa histórica final ante Boca Juniors. La misión era clara: anular a Martín Palermo. Álvarez contó que Ortiz le dio instrucciones toda la semana sobre los movimientos del mítico delantero, sin embargo, este les anotó de igual forma, con responsabilidad del propio Álvarez en la marca.
Y para colmo, cuando promediaba el primer tiempo, se fue expulsado tras un encontrón con Pablo Ledesma. El jugador de Boca también se fue a las duchas y si bien Ortiz no se tomó para nada bien la roja a su compañero, esta resultó clave: sin Ledesma, Boca se apagó y Estudiantes terminó ganando 2-1.
Fernando Ortiz (arriba, el segundo de derecha a izquierda), fue protagonista de una graciosa historia con Pablo Álvarez (abajo, el primero de izquierda a derecha).
La graciosa anécdota de Fernando Ortiz con Álvarez
En conversación con ESPN, Álvarez señaló que el ahora técnico de Colo Colo “durante la semana previa me venía diciendo: ‘Fíjate que Martín Palermo nos va a amagar al primer palo y va a ir al segundo, me tienes que cerrar’. Parábamos en una parrilla a comer, agarraba el salero, el agua y me explicaba lo mismo”.
“Me volvió loco toda la semana. ¿Cómo viene el primer gol de Boca? Palermo por atrás. El Tano me quería comer crudo y yo no lo quería ni mirar. “Después de ese gol, encima me expulsan. Me quería morir“, agregó.
“Me voy al vestuario, termina el primer tiempo y escucho a los compañeros que están volviendo al vestuario. Pero además de eso, escucho una voz que decía: ‘¿dónde está que lo mato? ¿dónde está que lo mato?’ Y esa voz, claro, me sonaba conocida”, relató.
Ese era Ortiz y Álvarez recurrió a la ayuda de un utilero de Boca. “El Pocho me esconde en los tachos redondos esos donde poníamos la bebida. Sacamos el hielo, me metieron ahí, y me tiraron el hielo arriba… Hipotermia, jajaja. Pero no me encontró, porque si lo hacía, me mataba, me asesinaba”, señaló.
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Sin embargo, ya sin Ledesma, el trámite del partido cambió y el Tano se dio cuenta de aquello. “Termina el partido, salimos campeones, y los dos nos encontramos en la mitad de cancha llorando y él (por el Tano) me dice: ‘gracias a vos, gracias a vos’. ¿Por qué? Porque cambió el partido esa expulsión. Estudiantes armó línea de tres, lo empezó a apretar a Boca, empató y lo da vuelta”, recordó.
Fue uno de los cuatro títulos que Ortiz ganó como jugador de fútbol. Los otros los hizo con las camisetas de Boca Juniors (1998), Santos Laguna (2008) y Vélez Sarsfield (2011). Tras ello, el Tano colgó los botines e inició la carrera como entrenador, la cual lo trajo a Colo Colo hace poco menos de un mes.
