Colo Colo fue una verguenza en Belo Horizonte y recibió cinco goles por parte de América Mineiro, el colista del Brasileirao. El equipo de Gustavo Quinteros salió con línea de tres y regaló un tiempo, donde recibió tres goles que acabaron con la ilusión.
Después llegó el gol de la esperanza de Jordhy Thompson, sin embargo nada cambió. El conjunto brasileño aprovechó los espacios y logró anotar dos goles más para sellar el 5-1 definitivo.
Un resultado que es un papelón para el entrenador colocolino y, una de sus principales críticas, es el sistema táctico con el que abrió el partido: la famosa línea de tres.
Pese a que Gustavo Quinteros encontró una mejora con la vuelta de Óscar Opazo y la línea de cuatro, el entrenador decidió cambiar todo, lo que no dio resultados en Belo Horizonte.
Así lo notó Maximiliano Falcón, quien habló con la transmisión oficial después del fiasco en Brasil. “Duro porque sabíamos que iba a ser un partido así, que iban a buscar el resultado desde el primer momento. Entramos dormidos, esa es la verdad, nos llegaron por todos lados, no pudimos marcar en el área, no pudimos tapar el centro y yo creo que la línea de tres nos costó mucho y pasó por ahí”, explicó.
Maximiliano Falcón critica la línea de tres en Colo Colo
El defensor charrúa fue autocrítico y este fue su punto de vista. “Creo que si hubiesemos entrado con la línea de 4 y hacíamos lo mismo que en Santiago, capaz que cambiaba”, expresó.
Además agregó qu, “creo que esa fue la clave y en el primer tiempo nos metieron tres goles. En el segundo salimos a buscar el resultado y uno deja más espacios y llegan los otros dos goles. Pudimos marcar uno y estuvimos cerca del segundo y no estuvimos firme desde el inicio”.
Para finalizar habló de los frentes que le quedan a Colo Colo. “El primer objetivo de nosotros siempre fue el campeonato, pero obviamente que competir en una copa internacional es algo muy bueno. No se pudo este año, al igual que el año pasado. Nos vamos triste por eso y hay que dar lo mejor en el campeonato chileno”, sentenció.
