El presente de Colo Colo está lejos de ser tranquilo. Con un rendimiento irregular, sin claridad en su propuesta futbolística y con la dirigencia de Blanco y Negro ya decidida a buscar el término anticipado del contrato de Jorge Almirón, el camarín albo comienza a reordenarse en medio de la tormenta. Y lo más llamativo es que, en ese proceso, han surgido nuevos rostros que empiezan a asumir roles de liderazgo tanto en la cancha como fuera de ella.
Hasta hace algunas semanas, las vocerías post partido y la cara visible del plantel eran siempre las mismas: el capitán Esteban Pavez y el referente Arturo Vidal. Ambos asumían las responsabilidades ante los medios, sin importar el resultado. Sin embargo, la situación actual ha generado un cambio llamativo: otros nombres están asumiendo protagonismo, tanto en la cancha como frente a los micrófonos.
El recambio silencioso en Colo Colo
El caso más evidente se vivió el pasado lunes en el duelo ante Ñublense. Con un equipo deslucido y sin rumbo claro, fue Claudio Aquino quien se echó el equipo al hombro. El volante argentino pidió constantemente el balón, empujó al equipo hacia adelante, convirtió un gol y fue pieza clave en los mejores pasajes del partido. Su rendimiento no pasó desapercibido: fue elegido figura del encuentro por la transmisión oficial, instancia en la que además tomó la palabra ante las cámaras.
Tras el pitazo final, y en una zona mixta con poco movimiento, fue Óscar Opazo el único jugador que se detuvo a conversar con la prensa. Sin esconder el mal momento, el lateral derecho fue claro y autocrítico, dando señales de una interna que comienza a abrir espacios a nuevas voces.

Javier Correa en conferencia de prensa. (Foto: captura)
La escena se repitió este jueves en el Estadio Monumental, donde Javier Correa fue el encargado de hablar en conferencia de prensa. El delantero argentino, que hasta ahora había mantenido un perfil más bajo, sorprendió con un discurso directo y una frase que marcó la jornada: “Los grandes somos los que tenemos que asumir la responsabilidad del momento”. Una declaración que no solo apunta al vestuario, sino que refleja el deseo de tomar las riendas y aportar desde el liderazgo.
¿A qué se puede deber el cambio?
Este cambio en los roles tradicionales muestra una señal clara: ante la ausencia de respuestas colectivas, nuevos actores comienzan a levantar la voz en Colo Colo. Una transformación silenciosa, pero potente, que puede marcar un punto de inflexión en la interna del plantel.
Mientras el equipo lucha por reencontrarse con su mejor versión, el surgimiento de estas figuras podría ser clave para encauzar un camino que, hoy por hoy, se ve lleno de incertidumbres.

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