Por la segunda fecha del grupo A de la Copa América 2024, Chile se midió ante Argentina en el MetLife Stadium de New Jersey. Los dirigidos por Ricardo Gareca no hicieron un buen primer tiempo y, cuando se envalentonó, se encontró con un injusto gol de Lautaro Martínez sobre el final del compromiso.
Claudio Bravo (7,0): Se encargó de dejar cualquier duda sobre su rendimiento en el olvido. El capitán de la selección chilena aportó con solvencia y tranquilidad, pero también con dos tremendos atajadones. Primero, ahogó el grito de gol de Nahuel Molina a los 49’ y a los 60 minutos, se lució con una tremenda tapada a Nicolás González que, después, encontró el palo. En el gol, estuvo notable en primera instancia, pero nada pudo hacer ante el disparo a quemarropa de Lautaro Martínez. Si Chile no perdió por más goles, fue exclusivamente gracias a él porque estuvo notable para evitar otra conquista del hombre del Inter de Milán.
Mauricio Isla (4,5): Muy pendiente de Nicolás González y de Tagliafico, el Huaso no pudo proyectarse en el ataque, aunque cumplió en lo defensivo. Eso sí, por su lado salió uno de los ataques más peligrosos de los argentinos, cuando Nicolás González exigió los guantes de Claudio Bravo. La Roja lo necesitó en la ofensiva y, prueba de ello, es que la primera que tuvo Chile, recién a los 72’ fue por una proyección por su lado, cuestión que repitió pocos minutos después. Salió a los 86′.
Paulo Díaz (5,8): Criterioso, sobrio y cumplidor. Se parece más al Paulo Díaz de River Plate siendo un caudillo en la última línea chilena. Si bien los trasandinos tuvieron un par de ocasiones, respondió cuando fue requerido.
Igor Lichnovsky (5,8): Solvente partido del defensa del América. Bien parado siempre, supo responder cuando los argentinos apretaban y atacaban. A pesar que sufrió un poco cuando tuvo que correr en contra de su arco, supo estar a la altura de las circunstancias ante los delanteros del cuadro campeón del mundo.
Gabriel Suazo (5,5): Participativo. Siempre fue opción de pase para la salida de Claudio Bravo. Criterioso con el balón y con gran proyección en ataque, teniendo un duelo particular con Rodrigo De Paul. En el segundo tiempo sintió el rigor del partido y con los minutos, fue disminuyendo su nivel. Se encargó de contener los embates de Nahuel Molina, trabajo que logró en la medida de lo posible.
Erick Pulgar (3,5): Bajo partido del volante del Flamengo. No pudo ser el compañero ideal para Echeverría y falló constantemente en la entrega. Si bien mejoró en la segunda mitad, no pudo gravitar y ser importante en las transiciones de defensa al ataque. Salió a los 76’.
Rodrigo Echeverría (6,0): De los mejores en Chile. Encargado de ser el primer obstáculo de Messi, el chileno corrió bien el medio atosigando al astro trasandino y obligándolo a salir a las orillas. Se animó a ir al ataque y tuvo el gol en dos oportunidades, pero se encontró con la respuesta increíble del Dibu Martínez.
Darío Osorio (4,8): En el primer lapso, no pudo conectarse nunca en el partido y deambuló por el ataque sin poder desequilibrar. En el segundo tiempo entró en confianza y el equipo lo notó. Comandó las principales cargas peligrosas del equipo nacional e, incluso, se animó a lanzar algunos lujos que fueron útiles para sorprender a la defensa rival.
Víctor Dávila (4,8): Desordenado primer tiempo. No se acomodaba al campo de juego y no podía hacer pie con sus compañeros, entorpeciendo el engranaje y el recorrido del balón por dicho sector de la cancha. En el segundo lapso, participó más y subió su nivel en conjunto con Darío Osorio. Se vio más cómodo sin Alexis Sánchez, con quien chocaron constantemente.
Alexis Sánchez (2,0): Perdido. Nunca pudo tomar la manija del ataque chileno y retrocedió constantemente a la línea de defensores para poder ser protagonista, pero sin claridad. En el segundo tiempo se animó un poco más, pero fue insuficiente. Totalmente al debe. Salió reemplazado a los 65’ y, de manera increíble, el equipo se vio mejor.
Eduardo Vargas (4,8): Náufrago en la primera mitad. Sufrió con la soledad y con un mediocampo que estaba algo inconexo. En la segunda parte, se asoció más con sus compañeros, siendo pivot y arrastrando marcas para permitir la llegada de los volantes desde atrás. No marcó, pero fue importante en aquel trabajo. Salió a los 86’.
Marcos Bolados (4,5): Ingresó a los 65 minutos en reemplazo de Alexis Sánchez y el equipo mostró una mejor cara. Si bien no influyó directamente, ayudó a que el equipo ganara en profundidad. Perdió un balón que terminó en el tiro de esquina que significó el gol trasandino, aunque fue víctima de falta, que no vio el réferi.
Marcelino Núñez (4,5): Entró a los 76 por Erick Pulgar y, de inmediato quiso marcar diferencia con un tiro de media distancia que exigió la respuesta de Martínez. Después, no entró mucho más en juego.
Ben Brereton: Entró en el 86 por Eduardo Vargas, pero no pudo aportar en el corto tiempo que estuvo en el campo de juego.
Nicolás Fernández: Entró en el 86’ por Mauricio Isla y tampoco influyó. Sólo se vio en la jugada del gol que sufrió con la marca de un argentino que no lo dejó hacer la línea del offiside.