Justo Villar: Quizás pudo hacer más en el segundo gol pero la potencia del remate de Leo Monje le resta responsabilidad. No tenía opción tampoco en el tanto de Pedro Muñoz.
Gonzalo Fierro: Bien en la faceta defensiva, inclusive con un cruce portentoso en un momento difícil del partido. No obstante, se proyectó poco, seguramente mermado físicamente por su larga para. Y eso en un partido así de apretado se siente, ya que él es un importante agente ofensivo.
Christian Vilches: Se desordenó un tanto en el segundo tiempo y muestra de ello es que salió muy lejos en la jugada que terminó en gol de Pedro Muñoz. Pese a eso, dentro de todo, estuvo correcto y cumplió de buena manera en la primera mitad.
Julio Barroso: Era raro su desempeño para la calidad que tiene. Se vio mal ante Pedro Muñoz en dos ocasiones y, finalmente, se supo que estaba intentando jugar con una fuerte contractura. Sensible baja.
Luis Pavez: Mal partido del Piña. Sobrepasado constantemente por Muñoz en el primer tiempo y cerró demasiado en la jugada del empate del Campanil. Tampoco causó daño arriba.
Esteban Pavez: Intentó imponerse por físico pero cayó en algunas imprecisiones. No logró ser el equilibrio que regularmente es.
Jaime Valdés: Recién encontró algo de fineza cuando se cargó por derecha en ofensiva tras el ingreso de Claudio Baeza por Juan Delgado. Ahí combinó dos veces con Paredes con relativo peligro. Viene jugando muy por debajo de su nivel y da la impresión de que la lesión le quitó ritmo, algo que le ha costado encontrar de vuelta.
Emiliano Vecchio: No pudo ser protagonista pero demostró entrega para marcar y se las arregló para meter un par de balonazos a Paredes. Tuvo el gol con un remate ajustadísimo.
Juan Delgado: Bajo lo del puntero derecho. No se encontró nunca, no pudo sobrepasar el cerco defensivo de la U. de Conce y tampoco combinar. Lo más destacable de su cometido fueron un par de retrocesos para ayudar a marcar.
Esteban Paredes: El remate que sacó en el tiro libre es una muestra tangible de la calidad y jerarquía que tiene. No obstante, su análisis quedará centrado en la jugada del último minuto. Claramente con las pulsaciones a mil y sintiéndose perjudicado al ver que no se cobra un penal evidente las reacciones pueden ser desfavorables, pero esa misma categoría que posee debe relucir en instancias así. Ahora quedó fuera de un partido trascendental.
Felipe Flores: Otro que no estuvo en su tarde. Se vio incómodo por derecha y no gravitó en lo absoluto.
(38″) Sebastián Toro: Ahora sí le tocó jugar en su puesto y, pese a que falló en el timing junto con sus compañeros para dejar offside a Muñoz en el 1-1, cumplió. Hasta se dio mañana de meter un cañonazo en el travesaño.
(63″) Claudio Baeza: Le dio “piernas” al mediocampo cuando estas flaqueban aunque cayó en varias imprecisiones, como aquel balón que, en su afán de despejarlo, se lo dejó a Sixto Peralta. Esa jugada terminó en el gol de Monje.
(81″) Mathías Vidangossy: No logró desnivelar y se transformó en presa fácil para la zaga penquista.
DT Héctor Tapia: Cambió demasiadas veces la disposición de hombres sobre el mismo esquema. Partió con Flores por izquierda y Delgado por derecha y los rotó a los 10 minutos. No quiso sacar a Valdés, puso a Baeza y mandó a Pajarito casi como wing diestro. Sacó a Vecchio, enganchó al ex Parma y envió a Vidangossy por el sector que, regularmente, ocupa el Chapa. No le resultó ninguna fórmula. Ahora su trabajo será, una vez más, fundamental y escapará a lo netamente táctico. Deberá canalizar la frustración de la derrota en ímpetu para vencer en el superclásico, tal como lo hizo tras caer en el CAP el torneo pasado ante el mismo rival aunque ahora en una instancia muchísimo más decisiva.
Foto: Agencia UNO